paseo invernal por las cascadas de Panticosa

Aprovechamos una nevada reciente y que las temperaturas han rondado los -12º, para dar un pequeño paseo por las cascadas que bordean el sendero que va del balneario de Panticosa hasta el ibón de Bachimaña. En un recorrido corto que parte del refugio de la Casa de Piedra y que luego vuelve por el camino de Labaza queremos ver las esculturas temporales creadas por el agua y el frío.

En otras épocas del año hemos visto formarse en este estrecho una rugiente cascada, ahora está transformada casi en su totalidad en hielo, el cual cubre parcialmente la badina que se forma a sus pies.
 Han colocado un cable de apoyo para algunos pasos que pueden ser delicados si el suelo está helado, por lo que ahora seguir el camino no ofrece ninguna complicación.

 El río permanece cubierto por el hielo y la nieve completamente en algunos tramos.


No estamos solos por estos parajes.

El viento ha arrastrado la nieve, dejando peladas las zonas más expuestas.

Caprichosas agujas de hielo

Aurora y Marisol se asoman a la sima tras la que se forma una gran cascada de hielo.



La cámara fotográfica congela el agua que corre entre las esculturas heladas.


En las zonas situadas a sotavento la nieve se ha acumulado , y hace el paseo más agradable.


Grises y blancos de invierno.




Columnas de hielo de 3 y 4 metros.





Como espuma




Texturas de hielo

Ya  de vuelta, la Cascada del Pino finaliza esta pequeña ruta.