Misopates orontium

En los últimos momentos del otoño, antes de que los colores desaparezcan de los campos, encontramos esta pequeña hierba de ciclo anual que alarga su floración hasta finales del mes de noviembre. De las tres especies de este género que habitan en la Península Ibérica, sólo ésta vive en Aragón. Y para mayor interés de quien guste de singularidades, el Atlas de la Flora de Aragón, web mantenida por el Instituto Pirenaico de Ecología, califica a esta planta como muy rara en Aragón, localizándola en la zona oriental de nuestra comunidad autónoma y algún punto disperso de la Depresión del Ebro y el Sistema Ibérico. Recibe el nombre popular de conejetes, aunque son más habituales en el resto de España los nombres de dragoncillos o becerrilla. Son objeto de júbilo de los pequeños que nos acompañan en los paseos  cuando oprimen los laterales de la flor y ésta se abre como una boca, fenómeno que es frecuente en varias de las flores de la  familia de las Scrofulariáceas, a la que pertenece la planta que ahora nos ocupa.
Si el caminante toma el camino viejo hacia El Pueyo, desde Barbastro, verá que en la cuneta aparecen dispersos aquí y allá crecidos ejemplares de esta bonita planta que casi nos avisa con su purpúreo colorido que estamos en la puerta del invierno, y que pronto, durante los meses invernales, todo se tornará  de color pardo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario