Camino de El Pueyo. Saxifraga tridactylites

Tengo una especial predilección por las plantas pequeñas, minúsculas. Hago mía la frase de aquel libro de los 70 "Lo pequeño es hermoso", y por esta razón poder contemplar a Saxifraga tridactylites es una experiencia que deseo compartir en este blog. Es fácil encontrarla en las rocas  junto a las últimas curvas antes de llegar al monasterio. Esta pequeñísima saxifragácea gusta habitar  los huecos que forma la caliza y que tan apenas están rellenos de un leve sustrato, a veces el que forma el musgo que le acompaña.


Se  sitúa preferentemente en lugares de cara norte, más frescos y húmedos. Es característica la roseta de hojas basales, oblongas las de la primera línea y divididas en tres dedos las siguientes.
Toda la planta esta cubierta de minúsculos pelos glandulosos, siendo los del cáliz especialmente densos.

Es planta anual que ahora, en marzo, muestra todo su vigor formando en ocasiones colonias que tapizan pequeños rincones rocosos. Es entonces cuando resulta más fácil identificarla por la coloración rojiza de hojas y tallos que apenas llegan a los diez centímetros.
Con su pequeñez, esta saxífraga me obliga a cambiar de escalas, a pegarme al suelo, donde las dimensiones son distintas, donde el punto de vista es tan diferente que se descubre un universo nuevo.







Camino de El Pueyo.Dos borrajitas: Nonea micrantha y Buglossoides arvensis

Flores de Nonea micrantha
Este pasado domingo se celebró en Barbastro la Fiesta del Crespillo, popular y arraigada actividad de marzo en la que a través de la degustación del crespillo se propicia que las oliveras queden preñadas. Como en Barbastro y redolada los crespillos se hacen rebozando las hojas de la borraja (Borago officinalis) traigo aquí dos plantas de la misma familia que ya podemos disfrutar, si no con el paladar, sí con los ojos. 

Porte y flores de Nonea micrantha
La primera, Nonea micrantha, de pequeñas flores  tubulares azuladas y hojas híspidas, ambas características que comparte con la borraja. Es más bien escasa por esta zona. La encontraremos si deambulamos por los lugares de ambiente más monegrino del entorno de El Pueyo, y esto es en la cara sur, en zona donde brilla el yeso cristalino. Es planta que precisa de este microclima tan específico, pues se distribuye por áreas ibero- magrebíes, lugares de donde es endémica. Alcanza como mucho el palmo de altura, aunque como hace numerosos vástagos florales, donde se encuentra no pasa desapercibida.


Flores de Buglossoides arvensis
La otra Boraginácea que presento es mucho más común en los Somontanos y prepirineo, llegando a lugares de altura. Buglossoides arvensis crece cerca de cunetas, eriales, y sesteaderos del ganado. También tiene las hojas lanceoladas, pero menos vellosas que la anterior. Por lo demás las flores, también tubulares, son normalmente de color blanco. Es fácilmente visible en diversos puntos del camino antiguo de El Pueyo.
De ninguna de estas dos especies conozco se haya dado uso alguno. No importa, ya tenemos a su hermana mayor, la borraja, para preparar en este hermoso comienzo de la primavera los sabrosos crespillos.

Galanthus nivalis, camino de Respomuso

Casi es una tradición familiar hacer el apacible paseo que parte desde el embalse de la Sarra en dirección al refugio de Respomuso. En la garganta denominada paso del Oso, antes de llegar a Llano Cheto, la "perforanieves" crece bajo la nieve, a menudo taladrandola con las estrechas hojas, y florece en cuanto la luz es suficiente. y la nieve se ha retirado. Nosotros la consideramos una de las  más hermosas y delicadas flores del Pirineo. 





Aunque el objetivo es averiguar si ya ha salido alguna flor, también nos motiva recorrer este tranquilo valle. El día está desapacible, y no es aconsejable ir a zonas altas. Hay mucha nieve y las últimas lluvias parece que están purgando la montaña de nieve sobrante. El deshielo también es importante por lo que el río Aguas Limpias baja alegre, a pesar del gris azulado de sus aguas.





El día anterior, viernes, nevó un poco. Los pinos todavía están ligeramente teñidos de blanco, como si los hubieran estarcido con harina. El río lame las piedras todavía cubiertas por una gruesa capa de nieve. Vale la pena salir del habitual camino y buscar mágicos rincones.


La nieve está húmeda y pesada, hay tanta nieve que pensamos que este año hemos venido demasiado pronto, y eso que estamos en marzo.  En el cielo las nubes se mueven con velocidad. Tan pronto se abre un claro como está cubierto por completo desapareciendo de la vista las cumbres que nos rodean. Los abedules todavía se exhiben desnudos, aunque ya las grullas pasaron hace unos días. Se huele la primavera pero no se la ve.







Todo presagia una primavera con espectaculares saltos de agua. 
Pasada la cascada  estaremos cerca del bosque de hayas que circunda el Paso del Oso. Entre las hayas debería aparecer Galanthus nivalis, pero sigue habiendo una gruesa capa de nieve, alrededor de 40 centímetros que en algunos lugares casi se duplica. Algunas hojas de haya han resistido la caída del otoño. Son la única nota de color en un paisaje en blanco y negro.




El paso del Oso es un estrecho corredor que da al tajo escondido por donde pasa el río Aguas Limpias. La inclinada ladera está cubierta de esta nieve húmeda. El peso ha hecho desplazar la capa de nieve donde la pendiente está más acusada, y deja una estrecha franja de tierra y hojarasca a la vista.

Allí, aprovechando la oportunidad de la liberación de la nieve aparecen 4 ó 5 matas de Galanthus, tan hermosas como siempre.