Los colores que vamos perdiendo y el veneno que nos mata

Tulipa sylvestris
Volvíamos de observar helechos que crecen en las ofitas de Estopinán, cuando José Vicente, mirando los cultivos que bordean la carretera comentó: -¿No tienes la sensación de que cada vez hay menos colores en el campo? -Sí -le contesté- la memoria me guarda campos con colores más variados, más ricos en tonalidades. Hace tiempo que no veo algunas plantas que antes podía encontrar con mayor facilidad.
Es un hecho. El uso indiscriminado y masivo de los herbicidas químicos está haciendo desaparecer pequeñas flores que antes acompañaban los lindes de los cultivos. Hace unos años encontré en internet un documento elaborado  por una asociación de botánicos francófonos "Tela botánica" que alertaba de las especies vegetales que habían desaparecido en muchos departamentos franceses. La lista era preocupante. En la revista Quercus, otro investigador Javier Puente Cabeza escribió  en 1997 un artículo sobre
Iberis pinnata
"malas hierbas de secano en peligro de extinción". Miro mis anotaciones, y comparo mis listas con las de Francia y las de Javier Puente. Hay muchas coincidencias. Algunas son las que ilustran el lateral de este artículo, especies que todavía podemos ver por el Somontano, pero que cada vez son más escasas.






Silene muscipula


Habrá quien relativice estas desapariciones, o incluso las achaque al cambio de los tiempos y al pago que, dicen,  hay que pagar por la modernidad, la productividad y el confort. Para estas personas contaré aquí la noticia aparecida hace pocos días en la que se da cuenta de la sentencia de un tribunal de California (EEUU) a favor de una familia intoxicada por un herbicida muy popular, el "Roundup", tan popular que aquí le ponemos el  españolizado nombre de "rundun".



Adonis aestivalis
Tan utilizado es este producto que a cualquier agricultor, jardinero u hortelano que le pregunten por la manera de eliminar una mala hierba, la contestación es siempre la misma: -una buena rociada de "rundun" y solucionado-.
El tribunal da por probado que el uso de este fitosanitario es altamente tóxico para el ser humano (además de su altísima toxicidad para el medio ambiente)  hasta el punto de que fue el responsable de la formación de cáncer en los demandantes y condena a la empresa Monsanto a indemnizarles con una millonaria suma.




Consolida pubescens
Es la segunda vez que se condena a esta empresa por este fitosanitario, y parece ser que no va a ser la última. Roundup es la marca comercial, pero como sucede en estos casos la clave del asunto está en el componente de este producto: el glifosato. Grupos ecologistas y defensores de la agricultura ecológica llevan años intentando que la Unión Europea prohíba el uso del glifosato, tanto por el daño que produce a los que lo manipulan como el que produce en el medio ambiente. La última noticia, nefasta, es que se ha prorrogado el uso de este herbicida como mínimo hasta 2022. Y mientras tanto, la lista de desapariciones va creciendo.



Ophrys incubacea

Hace una semana acompañé a un grupo de chavales en un paseo botánico por los alrededores de Barbastro. Era una excursión organizada por el club de Montañeros de Aragón de Barbastro al que pertenezco. Al poco de rebasar la cruz de Santa Bárbara les sugerí que se fijasen detenidamente en un grupo de orquídeas que crecen en el talud que bordea la pista. Tras unos breves minutos mirándolas detenidamente, les pedí que guardasen la imagen mental de lo que habían visto para que más adelante pudieran comprobar si esta misma flor se repetía a lo largo del camino. Por fortuna (he de reconocer que algo intencionada) dimos con otras orquídeas del mismo género: Ophrys passionis, Ophrys sphegodes, Ophrys lupercalis.  En el caso de Ophrys incubacea, la vista delata diferencias claras sobre otras orquídeas del mismo género: el labelo presenta unas gibas laterales, a modo de alitas mucho más prominentes y largas que en las otras especies, que mantienen la pilosidad parda en la cara externa, pero que carecen de pelos en las caras internas. La cavidad donde se aloja el estigma está coloreado de blanco.
El experimento funcionó, enseguida se dieron cuenta de que había sutiles diferencias que separaban a unas especies de otras.  El ejercicio lo repetimos con varias especies de la familia de las Euphorbias. El objetivo del paseo se estaba consiguiendo: demostrar que la naturaleza es mucho más rica y variada de lo que a primera vista parece, y que para apreciar esta riqueza es preciso educar los sentidos y desarrollar la atención plena. Sólo podemos descubrir la naturaleza si sabemos apreciar la diferencia, y esta es una de las  bases del conocimiento. 
Una de los regalos que la botánica me ha dado a lo largo de estos años de observar la naturaleza es que me ha enseñado a mirar, a oler, a tocar, a saborear, e incluso a escuchar. Sí, porque las plantas ofrecen todo esto, y mucho más.

El botánico Giuseppe Bianca describió esta planta en 1842 a raíz de sus estudios sobre la flora de los alrededores de Siracusa, en Sicilia.

Comodoto

24 de febrero de 2019.  En marzo de 2015 intentamos subir  al Comodoto, y tuvimos que darnos la vuelta a pocos metros de llegar a la cima.  Mirando fotografías de aquel año, siendo marzo, había mucha más nieve que febrero de este año. Ahora sí que hemos conseguido el objetivo, con lo que puedo añadir imágenes de lo que se divisa desde la cima. Si miráis el reportaje de aquel año, podéis comparar fotografías. Procuro no repetir encuadres para que un reportaje y otro se complementen.


Aunque la carretera que sube hasta Espierba, y ahorra unos cuantos metros de subida, todavía hay que remontar un buen trecho de la sierra. El camino se esconde entre los pinos, o se sube por la pista. Una ventana en el bosque nos deja la estampa del Mallo Gran.

Sólo algún pequeño retazo de nieve cubre las laderas, prácticamente nada hasta el collado.


La intensa luz se cuela en el valle y forma una pátina sobre las paredes de Pineta.
Al otro lado del collado, los bancales sobre la ladera del Pico La Mota, extremo oriental de la sierra de Liena, delatan la presencia de los pobladores de Chisagüés. Al fondo, Punta Fulsa  muestra airosa su punta triangular, y en su flanco norte se dibuja el barranco de Urdiceto.


Una vez en el collado donde confluye pista y camino que ataja sus curvas, desde allí un camino largo que sube y se pierde.

Punta Suelza nevada, y a su lado el triángulo de Punta Fulsa.


El pico Comodoto se hace de rogar, y tarda en aparecer. Llevamos subiendo por la loma de la sierra un rato hasta que aparece la figura del pico Comodoto. Todavía toca perder algo de altura para retomar el ascenso y afrontar la última subida.

A nuestra espalda, la ondulante sierra de Espierba, camino recorrido hasta llegar a la última pendiente del Comodoto.


Los últimos metros de pendiente se empinan y hay que prestar más cuidado.



El Comodoto tiene una estrecha y rectilínea cresta, suficiente en anchura para andar con comodidad, pero con laderas vertiginosas a ambos lados. Mirando hacia atrás, la cresta del Comodoto apunta como una flecha hacia la entrada del valle de Pineta, marcando la posición del macizo de Cotiella.
El macizo de Cotiella y Punta Llerga como si quisiera apartarse del macizo, separada por el collado de Santa Isabel.



La cabecera del valle de Pineta, Pico de Añisclo,Monte Perdido, El Cilindro,Marboré, Astazus y Pico de Pineta, entre todos forman ese magnífico cierre de circo. Bajo la reciente nieve el glaciar del Monte Perdido, roto en escalones que bajan hacia la plana de Marboré.
Podemos admirar el desarrollo de los pliegues que construyen los Astazus y el pico de Pineta que giran hasta casi la vertical, en tanto que  el Pico Blanco y la Punta del Puerto Viello muestran pliegues tumbados.


Monte Perdido y Cilindro de Marboré.

Desde la cima del Comodoto , en dirección noreste nos quedamos embelesados contemplado el pico de la Robiñera, que con sus justos 3001m. domina el valle de Chisagüés, a su lado el pico do Chinipro tiene un aspecto menos feroz.



Las Tres Marías separadas de las Tres Sorores por el collado de Añisclo. una vista integral de la sierra d'as Tucas.

Un saludo desde la cima del Comodoto 

Track y detalles de la ruta en 


Powered by Wikiloc