Feliz 2025

Vuelta a los roques de García y pitón de La Catedral

 Es diciembre, y la vegetación en las cañadas del Teide está dormida. Quizá por esta razón cobra mayor protagonismo la roca, la geología. Damos un paseo por el sendero trazado que une los roques de García y baja hasta el pitón volcánico de La Catedral. hermoso recorrido por la  geología volcánica de Tenerife.



Sin duda la montaña del Teide atrae como un imán las miradas, pero conviene comenzar por el principio. Giramos  la vista siguiendo la ladera del Teide y vemos de fondo las formas agrestes de una barrera rocosa que se abre en barrancos. Es la pared de la Caldera de las Cañadas. El gigantesco escudo volcánico que desde millones de años atrás había crecido en superpuestos edificios volcánicos con su máximo en la zona central  colapsó hace 180.000 años. Una gran parte de sus rocas deslizaron hacia el norte quedando sumergidas bajo el mar, y formando una amplia caldera en la parte emergida.
La erosión esculpe las laderas de la caldera y los sedimentos se acumulan en su base. Las posteriores erupciones que sufre la isla levantan el edificio actual del Teide y coladas se superponen a los sedimentos de los llanos de Ucanca.


Dentro de la caldera colapsada, nuevas erupciones fueron rellenando el edificio derrumbado y se liberó a la superficie magma que fueron creando a lo largo de decenas de miles de años un nuevo edificio volcánico. La erupción principal del centro de la isla va levantando el volcán del Teide, pero a sus pies quedan los roques de García y la formación de la Catedral, pitones y diques volcánicos que resisten por su dureza a la erosión.


El roque Cinchado, singular formación modelada por la erosión.


Como la pluma olvidada de un escritor queda el esqueleto del tajinaste rojo (echium wildpretii)


Un sendero bien marcado nos permite ir contemplando los roques.


Brechas magmáticas del primitivo volcán quedan aisladas y separadas del conjunto por la erosión. Su estructura prismática revela el lento enfriamiento de las rocas fundidas.



Un grueso dique atraviesa en diagonal materiales más porosos. Es como ver las entrañas del edificio primitivo.


El camino sigue una trayectoria llana  y elevada sobre el llano de Ucanca al que después descenderemos.  












Materiales más recientes, coladas de lava tipo pahoehoe forman costras. Algunas de ellas han sufrido la presión de gases ascendentes y las han abierto en pequeños domos.

En algunos puntos las coladas de lava rebasan los bordes de la caldera superior y bajan hacia el llano.





Los diques atraviesan materiales endebles y los transforman con el calor.

La colada, que desciende del edificio del Teide llega hasta los roques y baja hacia el llano.


Materiales débiles son erosionados por el viento en forma de alveolos.












Nos acercamos al pitón volcánico llamado La Catedral. Son los restos de una antigua chimenea rellenada por materiales muy duros.




Las sucesivas capas de materiales, lavas y cenizas se superponen en estratos que posteriormente la erosión ha diferenciado.


El pitón volcánico La Catedral.





El sendero ha descendido de la plataforma donde están los roques de García, se ha acercado a la Catedral y de nuevo sube hacia el punto de partida realizando así un recorrido circular.

La Catedral, los roques de García y El Teide.