Ya proclama la primavera su irrupción en el Somontano. Por el camino de los canónigos, que nos lleva hasta El Pueyo, hace días que hemos notado el cambio. Pero antes de que la vegetación ascienda dos palmos, nos vamos a detener en una discreta hierbecilla que aunque continuará allí durante mucho tiempo luego quedará más oculta. Erodium cicutarium, es uno de esos "
relojetes" o "alfileretes"de nuestra infancia. Sus hojas muy divididas son inconfundibles, así como los vivos colores de sus flores diminutas.
En el Somontano es frecuente, y aparece tanto en cunetas bien soleadas, como en lugares más umbríos, generalmente ricos en nitrógeno.
En el libro "Las plantas en la medicina popular de la comarca de Monzón" quedó escrito por José Vicente Ferrández Palacio, con quien tuve el gusto y honor de colaborar, que los relojetes eran recogidas antaño para dar de comer a los conejos, y que era afición de los niños jugar con sus relojetes. Quizá algún día, más adelante volvamos sobre esto.
Habrá quien pensará que algo tiene esta planta que le recuerda a los geranios. No se equivoca. El género Erodium, junto con Geranium son los que forman parte de la familia de las Geraniaceas.
|
A la izquierda fruto con forma de pico. |
Si el caminante no tiene prisa se detendrá a observar las hojas. Inmediatamente verá que éstas están varias veces divididas. Es decir, consideramos una hoja desde que sale directamente del tallo principal,como las flores. Ésta hoja se divide profundamente hasta el nervio medio, y a su vez , se vuelve a dividir formando lóbulos finos que llegan hasta la mitad de los nervios secundarios (
hojas pinnadodivididas) . Pues bien, este tipo de división en hojas alargadas es característico del género Erodium, quedando para el género Geranium una disposición más redondeada, como la palma de la mano. Sin embargo, los botánicos no se fijaron en las hojas para denominar estos dos géneros. Así como geranio viene del griego
geranion, cuyo significado es pico de grulla, en alusión a la forma de sus frutos, para el género que nos ocupa ahora utilizaron de nuevo la comparación con las aves de largo pico, y así vino el nombre
erodios, que es el nombre que los griegos daban a la garza. Respecto a su específico
cicutarium, que nadie se lleve a engaño, que sólo se asemeja a la cicuta en el aspecto de las hojas. De hecho, las hojas de los "relojetes" se han utilizado como astringentes.