Muscari neglectum. (nazarenos)

El suelo está húmedo. Las lluvias recientes hacen rebrotar lo que ha permanecido dormido durante tanto tiempo. Es el momento de las plantas de bulbo. Flores que tienen un periodo de vida muy breve. Programadas para exprimir los nutrientes recogidos en las bases foliares hinchadas que forman los bulbos, y del que ni siquiera gastan energía en hacer tallo. Sólo unas estrechas hojas y un pedúnculo de donde colgará el racimo de diminutas flores. Después llegarán los calores intensos, la sequía. Para entonces esta flor ya habrá terminado su ciclo. Sus frutos estarán dispuestos, y el bulbo se preparará de nuevo para 
aguardar la siguiente primavera.
Fácilmente los encontrará el caminante en los baldíos, en los removidos campos de viñedo, en las cunetas. Si la planta es joven, verá todavía la mezcla de sus flores maduras, con las corolas abiertas en una suave coronita blanca; las flores inmaduras todavía cerradas, y en la cima flores de azul intenso, estériles. A medida que las flores maduren, las inferiores, se arrugarán como pasas.

frutos de Muscari neglectum
Los nazarenos desarrollan todas las artes de la perpetuación: además de la multiplicación de sus bulbos, sus flores son hermafroditas. No obstante no interesa a la continuidad de la especie la autopolinización, así que  madurarán en distinto momento los órganos masculinos y los femeninos. Prefiere dar tiempo a que en la polinización intervengan los insectos, pequeñas mosquitas que entrarán en el tubo y favorecerán el intercambio genético. Los nazarenos pertenecen a la familia de las Liliáceas. Familia acreditada en la acumulación de potentes alcaloides en sus partes vegetativas. En ocasiones estas sustancias son de utilidad, pero en este caso es lo contrario. Incluso parece que  si el ganado las ingiere en tierno puede producirle nefastas consecuencias. De Lagunarrota procede la noticia de que se utilizaban para tintar las matracas. Aquellos instrumentos, más de ruido que de música, los únicos permitidos en época de Pascua, los cuales quedaban también tiznados cual nazarenos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario