En pocos pasos aparece frente a nosotros la pequeña ermita, blanca construcción en medio de la vertical pared, bajo el pico Cuculo.
Altitud 1.000m. en la orla del quejigal, una letrera con las hojas agrupadas en la base, por encima de un pequeño cabillo leñoso pelado. Euphorbia amygdaloides.
Carex flacca, con la espiga masculina arriba y las femeninas debajo, abunda entre la hojarasca de los quejigos.
En terreno más pedregoso, a la misma altitud, Aethionema saxatile.
Algún ejemplar de guillomo
( Amelanchier ovalis) perfuma el ambiente.
Linaria supina subsp. pyrenaica, que muestra el tallo y el caliz muy glanduloso, así como llamativas bandas que parten de la corola hacia el espolón.
En estos ambientes caldeados, encontramos este único ejemplar de la liliácea Fritillaria lusitanica, ya totalmente desarrollado.
Apenas pendiente, sólo un desnivel de 240m. El estrecho barranco separa las dos vertientes, una calurosa que mira al mediodía, y la otra fresca y umbría, que serpentea en el paredón rocoso.
Lithospermum incrassatum, a 1150m, ha en plena umbría de la peña.
La ermita queda escondida entre los resquicios de la roca, una leve barandilla a la izquierda delata el camino de acceso.
En los resquicios de la pared, formada por conglomerados con base calcárea hay muchos ejemplares de Saxifraga fragilis, todavía sin florecer.
También en este mismo ambiente, y así mismo sin florecer , ejemplares de lo que creo es Petrocoptis montserratii.
( Nota posterior: José Vicente Ferrández me escribe para indicarme que lo más probable es que se trate de Petrocoptis hispanica, planta también presente en S. Juan de la Peña.)
La ermita de la Virgen de la Peña de Santa Cilia de Jaca.