Mostrando las entradas para la consulta Munia ordenadas por relevancia. Ordenar por fecha Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas para la consulta Munia ordenadas por relevancia. Ordenar por fecha Mostrar todas las entradas

Ibón de Tringoniero/ Trigoniero

16 de junio de 2019. Un cartel junto al sendero que da comienzo a la ruta habla del collado de Tringonier como lugar de paso para las gentes que del lado francés pasaban a España y viceversa, conectando así el valle de Bielsa con el vecino valle de Rioumajou. En la cartografía es más habitual encontrar el topónimo Trigoniero, pero ya se sabe que la discusión sobre la toponimia local y la publicada está abierta desde hace tiempo. Cuánto más aprenderíamos de nuestras tierras si comprendiéramos los nombres que sus habitantes les dieron. En el caso de Tringonier/Tringoniero no sé cual puede ser su significado o su devenir etimológico, pero sí puedo asegurar que la subida al ibón de Trigoniero es una experiencia inolvidable por el valor paisajístico que este lugar tiene.

Cruzamos el río Barrosa por el puente que está pocos metros más arriba de donde, tiempo atrás,  estaban los edificios del control aduanero. El río baja ágil y refresca el fondo del valle dando vida a un bosque denso que atravesaremos en los primeros 500 metros de ascenso.

El camino sube algo apartado del barranco, constantemente se escucha el rumor del agua precipitándose por entre peñascos. De vez en cuando, algún claro en el bosque permite ver las cascadas jalonan el camino. Árboles tumbados nos indican los aludes del invierno que llegan hasta el centro del valle.

Lamium maculatum cubre un pequeño claro del bosque rico en mantillo

Genista florida también cubre claros del caxicar

El valle es rectilíneo. Hacia atrás el pico La Mota cierra la perspectiva  y señala la  confluencia del torrente de Tringoniero con el Barrosa .

Pulmonaria affinis se establece en los lugares más sombríos

Similares herbazales ocupa Viola saxatilis

Valeriana officinalis aprovecha los huecos entre rocas por donde corre el agua y se asocia con otras plantas de gran tamaño.

El deshielo vivifica un torrente que se descuelga saltarín entre rocas y pinos.

Los rezumaderos de agua humedecen piedras y troncos caídos donde las grasillas (Pinguicula vulgaris) forman colonias.

Veronica officinalis


Cuando el bosque se acaba, en su lugar aparecen los pastos en una amplísima extensión, la plana del Cabo. Un refugio ocupa su extremo norte, pero en este momento está en proceso de reforma y todavía no se puede usar. Por la ladera de la montaña se descuelgan hilos de agua, el de la izquierda procede del ibón al que queremos subir.
Desde este momento la pendiente es más acusada y hay que tomarse con calma la superación de esta barrera. Desde la altura podemos valorar mejor la extensión del cubilar de El Cabo. El refugio tiene el tejado desmantelado. Detrás el pico Salcorz. Al fondo, en color gris y blanco el Robiñera y La Munia asoman al lado de La Mota.

En torno a los 1.900 mt. Scleranthus perennis crece en la pedregosa ladera 

La pendiente se hace cada vez más pronunciada y obliga a zizaguear

Daphne cneorum impregna el aire de su dulce aroma.

Discreta, pero menos hospitalaria, la víbora aspid.


Como recompensa al esfuerzo, van apareciendo mejores perspectivas de lo que nos rodea: La Mota, Robiñera, La Munia

Aunque lejanos, también distinguibles las cumbres que bordean Pineta.

El fuerte ruido del agua nos invita a separarnos del camino de subida y aproximarnos a la cascada que se descuelga en su tramo más elevado del ibón de Tringoniero.

Todavía quedan unos cien metros de subida.


De vuelta a la senda, llegamos al umbral que cierra el circo. Ya hemos ascendido todo por hoy, sólo queda acercarnos al lago.

Antes de llegar al lago nos entretenemos viendo cómo se descuelga el agua por la pared.


El lago todavía conserva pequeñas placas de hielo. 

Como si se tratase de un paisaje nórdico, las rocas redondeadas por los hielos  obligan a los torrentes a precipitarse en verticales cascadas.

Androsace laggeri ya está completamente desarrollada

Y silene acaulis tapiza de  verde donde otras plantas todavía no han comenzado verdear.

Me subo a un promontorio para poder contemplar al completo el lago. El Pico del Ibonet /Pic d'Arriouère para los franceses domina el paraje.

Ranunculus pyrenaeus marca el despertar de estos pastos alpinos.



El pico del Ibonet

A un costado del lago el pico de Castet


Capítulos apenas desarrollados de Antenaria dioica


Unos momentos de descanso antes de comenzar la larga bajada.



Datos y track de la ruta en
https://es.wikiloc.com/rutas-outdoor/ibon-de-tringoniero-trigoniero-37717727


Powered by Wikiloc

Paseo invernal por Barrosa

Antes de comenzar la tanda de cenas y comilonas de la Navidad, Marisol y yo nos escapamos al valle de Barrosa para verlo en invierno.Realizamos la excursión sin más pretensiones que caminar por un lugar ajeno a bullicios. El lugar ofreció mucho más de los esperado.


Una vez superados los primeros metros de pista que remontan las antiguas construcciones de explotación de minas de Barrosa, se abre ante nosotros el fondo del valle, con la figura central de los picos Robiñera y La Munia, unidos por el cuello de Robiñera.

La nieve es  suficiente  como para ponerse las raquetas. Hay alguna traza de esquí. La nieve está dura porque  no da el sol en todo el día en este  tramo a lo largo del valle.   Algunas canales bajan vertiginosas desde la muralla de Esplugaruego que impiden el paso del sol ahora que el día es tan corto. 


A la salida de estas canales vemos restos del destrozo hecho por los aludes en la vegetación. Hay zonas con  árboles arrancados. Otros han sobrevivido aunque quede en ellos la huella del alud para siempre. Tomamos nota de las zonas en las que el  alud  llega hasta el fondo del valle con suficiente fuerza como para ser peligroso estar allí en el momento equivocado.


El pacino crea espectaculares cascadas heladas. La compañía de los pinos negros nos dan la proporción de estos saltos congelados.

 
Una de estas cascadas de hielo tiene nombre propio: Océano Pacífico. Lugar frecuentado por quienes buscan la fuerte emoción de subir estos gigantes de hielo. En este caso 150 metros con tramos de pendiente de 85º.

No es la única. Hay otras más pequeñas, pero muy hermosas.
Hemos llegado al final del valle, y aunque sólo sea por tomar un poco calor del sol decidimos subir en dirección al collado de Barrosa. Poco tiempo podemos disfrutar del sol , pues la sombra sube rápidamente y nos vuelve a alcanzar. Pero al menos podemos contemplar la magnífica vista del valle. Vemos las acumulaciones de nieve que se forman en la repisa superior y que en caso de ser inestables hacen peligroso el tránsito por el fondo del valle, y sobre todo acercarse a las cascadas heladas.

 El valle hace una contracurva y se extiende hacia el collado de Barrosa.























Sabemos que hoy no podremos llegar al collado de Barrosa. No pretendíamos hacerlo, pero queda allí la propuesta para otra ocasión. Hoy sólo queríamos conocer el terreno. La próxima vez , con más tiempo de luz, y quizá con los esquís para progresar mejor por la media ladera, ya que con las raquetas es algo incómodo progresar con esta  pendiente.No obstante ya es un regalo la vista sobre el collado de Barrosa y a la izquierda tres tresmiles,  los picos de Troumouse , La Munia y Robiñera.







Comodoto, aproximación invernal

Excursión invernal en la que unos amigos, Javier y Ana, debutan con raquetas. El objetivo es realizar juntos la subida hasta el collado de Espierba, una vez allí, y puestos los raquetistas  al resguardo, acercarnos al Comodoto con los esquis e intentar su ascenso. 

La adaptación al paso con raqueta por parte de los noveles es rápido. La pista que sube desde Espierba al collado se cubre de blanco tras unos cien metros de subida. El paseo es agradable, discurre en el bosque y con las paredes de Pineta entreviéndose tras las ramas de los pinos.




























Ya en las proximidades del collado el espacio se abre. La sierra de las Cutas presenta sus verticales perfiles.



























Hacia el sur, el valle de Pineta cortado abruptamente por el río Cinca. De fondo el macizo de Cotiella.








Ya en el collado de Espierba.

Desde el collado, contemplamos el valle de Chisagüés. La falda del pico Liena(2.607mts), punto central de la Sierra de Liena, muestra los bancales sembrados de bordas. 
El día es magnífico, pero el viento es frío en el amplio collado. Ascendemos un poco más para buscar mejor resguardo. Detrás queda el Tozal de Cazcarro, marcado por verticales paredes.

El grupo de raquetas ya ha visto un lugar donde descansar apaciblemente y con el suelo seco y soleado. El resto apuramos un poco el paso para ir ganando terreno. Con la altura el paisaje va mostrando nuevos horizontes. Tras el Tozal de Cazcarro, el Pico del Quezo. A la izquierda la sugestiva silueta piramidal de Punta Fulsa y a su lado Punta Suelza cubierta de nieve.



















Diego marca el paso y comenzamos a subir los sucesivos escalones que forman el denominado llano de Dué.







Impresionantes paredes de Pineta.

































Pinos negros encaramados a las aristas

Una manada de sarrios ha dejado sus huellas en la nieve.









Poco a poco comienzan a verse hacia el norte las formas finales de la sierra de Espierba.












Mirando hacia el sur , el llano de Dué, un vallecito colgado en las alturas. 
El valle de Pineta muestra su trazado rectilíneo, bruscamente roto por el río Cinca. Su continuidad geológica se extiende más allá del valle escavado de norte a sur y se adentra entre la Sierra Marqués y el Pico L'Orbar.

Hacia el norte, ya tenemos a la vista el pico Comodoto, justo en el centro. El Robiñera muestra su flanco sur
La ruta discurre por sucesivas subidas y bajadas que hay que ir superando. Todavía queda una última loma que superar antes de tener a la vista la falda del Comodoto.

En el Comodoto vemos una colada de alud que parte prácticamente de la cima. A la derecha la imponente figura del Robiñera que asciende con fuerza desde el collado que comunica con los lagos de La Munia.

Estamos ya a los pies del objetivo. Sólo queda subir unos pocos metros y seguir la arista. Nos dirigimos a la primera mancha de hierba entre la nieve.


Tras unos minutos de deliberación, decidimos no subir más. Diego no se encuentra bien, y lo puede pasar mal en la arista. Además no vamos bien de tiempo. Hasta ahora ha sido una excursión magnífica y queremos que siga así.


A disfrutar con la bajada. La nieve está magnífica.


Alicia disfrutando con cada curva.


Track de la ruta para GPS en  http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=6369356













Aquí dejo el enlace del vídeo de la jornada, espero que lo disfrutéis: