Noche mágica de San Juan. Ancestrales ritos que unen al Sol en nuestro destino, y reminiscencia de su adoración que traspasa todas las creencias y se instala en las tradiciones. Rocío de la noche de San Juan. Rocío mágico que recoge como un elixir la esencia de la noche y sirve de alimento mágico a las plantas. Así, plantas sanadoras como la salvia multiplican su poder si son recogidas en esta noche mágica en la que desde el suelo se alimenta el fuego de las estrellas con las purnas de las hogueras. Recogida de plantas con veneración y mimo, momentos antes de que el Sol rompa el horizonte y rapte a las yerbas la esencia de la noche. Caminar en la oscuridad, deleitando el olfato con los mil aromas que las sombras contienen. Entreviendo el blanco de los chesos donde crece la mata de la salvia. Reconociéndola en la distancia por su aroma.
En la noche, las menudas ramas de este arbusto crujen con más fuerte chasquido. Los dedos sienten más rugosas sus hojas. Se esparcen aromas intensos que llegan hasta el paladar. Parecen de seda sus labiadas flores.
La esfera sigue girando, falta poco para la madrugada, la ruda, el pericón y la salvia han sido visitados. El rito se ha renovado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario