Camino de El Pueyo. Cuscuta epithymum."coscuta, pelo de culebra"

"La vida se abre camino" es la frase lapidaria que el protagonista matemático de Parque Jurásico (Ian Malcom) lanza como argumento ante sus dudas de que se pueda controlar totalmente la naturaleza. La teoría del caos aplicada a la biología.
En la evolución de las especies botánicas algunas plantas ejemplifican esta máxima vital. Todo se aprovecha, todas las posibilidades entran en el juego de la vida. La cuscuta podría ser un buen ejemplo de esta idea. 
La máxima de que las plantas obtienen su energía mediante el proceso de fotosíntesis es contradicha por las plantas que no desarrollan ningún órgano verde. Me refiero a las plantas parásitas. La cuscuta nace de una minúscula semilla, y al germinar desarrolla un finísimo y débil tallo. La vida del tallo depende de la energía acumulada en la semilla. El tallo no tiene hojas, no puede obtener mediante fotosíntesis nutrientes extra. A no ser que encuentre en su breve crecimiento otro tallo, preferentemente de una leñosa como el tomillo o la aliaga. Si este contacto se produce, la cuscuta desarrolla un finísimo chupón que penetra en la planta hospedante hasta que encuentra las células que transportan los nutrientes. 
Una vez establecido el primer contacto, la cuscuta prospera y se enreda en el arbusto parasitado cubriéndolo con una enmarañada red rojiza de tallos delgados como cabellos. El primer tallo, unido a tierra, se seca y la planta parásita vive enteramente suspendida del hospedante. 
En estos primeros días de abril, Cuscuta epithymum ya ha desarrollado las flores. Se agrupan en apretados grupos que hacen más visibles estas pequeñísimas flores rosadas de tan apenas 5 mm. Es fácil ver las madejas de filamentos rojizos en tomillares o renuevos de aliagas. Es una ocasión para detenerse y contemplar una más de las múltiples formas de la combinatoria vital de la naturaleza.

Camino de El Pueyo. Muscari comosum. "nazarenos, milano, uguetas..."

En el primer año de existencia de este blog ya presenté al "nazareno" Muscari neglectum, muy habitual en los campos de labor al principio de la primavera.
De similar ecología es Muscari comosum, aunque por aquí mucho menos frecuente. Yo lo tengo visto por los campos de la vertiente oeste de Valcheladas, no muy abundante, pero como es tan vistoso y  supera el palmo de alto, se deja ver bien. Sin duda se podrá encontrar en otros lugares del Somontano de Barbastro.
Es una planta vivaz, de la familia de las Liliáceas , que nace de bulbo. Del centro de las anchas hojas sale una vara verde (escapo) en cuya cima se desarrollan las curiosas flores. Las menos inferiores, parduscas, son las flores fértiles. Son flores abovadas con todos los órganos reproductivos escondidos, encerrados excepto por un pequeño opérculo en el extremo de la flor que es el que permite la entrada de la mosca que efectuará la fertilización de la flor. Mucho más vistosa es la parte superior del racimo, con flores estériles y largos pedúnculos, todo tintado de color violeta. De la misma coloración es el bulbo del que nace la planta, y aunque es comestible, de sabor amargo, no tengo constancia de uso por nuestras tierras.

Camino de El Pueyo. Genista scorpius. "Aliaga, aldiaga, ..."


Es la aliaga un arbusto ligado al Mediterráneo occidental. Forma espesas matas que se iluminan con tonos dorados cuando comienza la primavera. Tiene las hojas pequeñas y escasas en consonancia con los hábitats secos y soleados que ocupa, e invierte gran parte de sus energías en producir agudas espinas laterales (hojas modificadas) que la hacen especialmente lacerante.
Habita en claros de bosque mediterráneo, eriales y campos abandonados. Aunque puede alcanzar más de 1 metro de alta, es más frecuente encontrarla en su forma baja o chaparruda. Hace un largo y leñoso tallo fácilmente quebradizo.
Como corresponde a su familia, las leguminosas, produce flores simétricas con forma de mariposa  ,provistas de quilla. El fruto es una legumbre con un número variable de semillas.
Por ser planta tan habitual y conocida tiene una gran variedad de nombres comunes. Rafael Vidaller Tricas  (1) nos da cuenta de una buena cantidad de ellos: aldiaga, aliaca, allaga, allaca, archelaga, archelagra, arxelaga, chelagra, chinela, enchelagra, eschelagra, felipa, lacazino, llaga; en los que se entrecruzan las etimologías árabe y latina.
La economía del mundo rural tradicional ha girado entre dos polos: el agrícola y el ganadero. Para la actividad agrícola, la aliaga era sinónimo de erial, de abandono. No obstante también se sacaba partido de este molesto arbusto.Donde faltaba Genista tinctoria era utilizada antaño para teñir lanas y paños. Y quien tenía arnales apreciaba tanto los romerales y tomillares como los espacios cubiertos de aliagas por ser planta melífera.
El pastor tenía una postura ambivalente con la aliaga. Por un lado dificultaba el pastoreo, de manera que era frecuente la quema de estos aliagares.
La quema  se producía antes de la llegada de la primavera. Con el rebrote primaveral se pasaba el ganado  para que la oveja comiera los nutritivos brotes tiernos que salían tras la quema. De esta manera, lo que era molesto se volvía productivo.
Por otra parte,  las ovejas contribuyen a su propagación. Al comer las bachocas o cabotas (los frutos) preparan las semillas en su estómago para la posterior germinación cuando las defecan. Del buen hacer del pastor dependía controlar el crecimiento del allagar si la gestión ganadera  era inteligente o, en su defecto,  el campo quedaba al final completamente cubierto de aliagas. Es la aliaga planta pirofila que resiste bien el fuego, y aunque las partes aéreas se queman rápido, las raíces rebrotan con rapidez. Eliminados los competidores por el fuego, la aliagas se adueñan del campo.  El actual  declive de la ganadería tradicional así como la quema de rastrojos ha significado su expansión en nuestros campos.
   (1) Vidaller Tricas, Rafael, "Libro de as matas y os animals.Dizionario Aragonés d'Espezies Animals y 
Bechetals". Editorial:Consejo de Protección de la Naturaleza de Aragón. Zaragoza. 2.004