Camino de El Pueyo. Genista scorpius. "Aliaga, aldiaga, ..."


Es la aliaga un arbusto ligado al Mediterráneo occidental. Forma espesas matas que se iluminan con tonos dorados cuando comienza la primavera. Tiene las hojas pequeñas y escasas en consonancia con los hábitats secos y soleados que ocupa, e invierte gran parte de sus energías en producir agudas espinas laterales (hojas modificadas) que la hacen especialmente lacerante.
Habita en claros de bosque mediterráneo, eriales y campos abandonados. Aunque puede alcanzar más de 1 metro de alta, es más frecuente encontrarla en su forma baja o chaparruda. Hace un largo y leñoso tallo fácilmente quebradizo.
Como corresponde a su familia, las leguminosas, produce flores simétricas con forma de mariposa  ,provistas de quilla. El fruto es una legumbre con un número variable de semillas.
Por ser planta tan habitual y conocida tiene una gran variedad de nombres comunes. Rafael Vidaller Tricas  (1) nos da cuenta de una buena cantidad de ellos: aldiaga, aliaca, allaga, allaca, archelaga, archelagra, arxelaga, chelagra, chinela, enchelagra, eschelagra, felipa, lacazino, llaga; en los que se entrecruzan las etimologías árabe y latina.
La economía del mundo rural tradicional ha girado entre dos polos: el agrícola y el ganadero. Para la actividad agrícola, la aliaga era sinónimo de erial, de abandono. No obstante también se sacaba partido de este molesto arbusto.Donde faltaba Genista tinctoria era utilizada antaño para teñir lanas y paños. Y quien tenía arnales apreciaba tanto los romerales y tomillares como los espacios cubiertos de aliagas por ser planta melífera.
El pastor tenía una postura ambivalente con la aliaga. Por un lado dificultaba el pastoreo, de manera que era frecuente la quema de estos aliagares.
La quema  se producía antes de la llegada de la primavera. Con el rebrote primaveral se pasaba el ganado  para que la oveja comiera los nutritivos brotes tiernos que salían tras la quema. De esta manera, lo que era molesto se volvía productivo.
Por otra parte,  las ovejas contribuyen a su propagación. Al comer las bachocas o cabotas (los frutos) preparan las semillas en su estómago para la posterior germinación cuando las defecan. Del buen hacer del pastor dependía controlar el crecimiento del allagar si la gestión ganadera  era inteligente o, en su defecto,  el campo quedaba al final completamente cubierto de aliagas. Es la aliaga planta pirofila que resiste bien el fuego, y aunque las partes aéreas se queman rápido, las raíces rebrotan con rapidez. Eliminados los competidores por el fuego, la aliagas se adueñan del campo.  El actual  declive de la ganadería tradicional así como la quema de rastrojos ha significado su expansión en nuestros campos.
   (1) Vidaller Tricas, Rafael, "Libro de as matas y os animals.Dizionario Aragonés d'Espezies Animals y 
Bechetals". Editorial:Consejo de Protección de la Naturaleza de Aragón. Zaragoza. 2.004







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