Camino de El Pueyo. Malcomia africana

Cuesta caminar bajo la calima que agosta los campos, más todavía  si al mirar el calendario comprobamos que estamos a mediados de Mayo.
Siempre nos olvidamos de que estamos más cerca de África de lo que creemos. El caminante, con los ojos convertidos en dos líneas horizontales por el exceso de luz, observa una pequeña hierba que se abre camino entre el reseco suelo. Malcomia africana es una crucífera adaptada a vivir en la estepa, en lugares recalentados, de suelos pobres, margosos o incluso salinos. Quizá sea una de las especies que hace unos seis millones de años hicieron el viaje  desde África, durante el periodo que los geólogos denominan "crisis salina del Messiniense".  En ese momento, África y Europa estaban más cercanas. El mar Mediterráneo se había secado casi en su totalidad al cerrarse el paso de agua procedente del Atlántico y producirse una intensa evaporación que acumuló ingentes depósitos salinos. Entre África y Europa los ríos construyeron  nuevos valles  en aquellos territorios recién conquistados al mar. Especies animales y vegetales comenzaron a viajar de un continente a otro.Quién sabe si también algún homínido realizaría el viaje hacia el norte.Durante casi un millón de años ese pequeño espacio de la corteza terrestre antes cubierto por las aguas se pobló de vegetación y animales. En esa expansión, muchas plantas africanas llegaron a Iberia.
Cuando  contemplamos a Malcomia africana en nuestros barbechos, en los terrenos incultos de nuestra geografía, esta planta es capaz de hacernos recordar que algo de África hay aquí en Iberia.

Camino de El Pueyo. Chaenorhinum origanifolium subsp. origanifolium

En estas apacibles jornadas de primavera, el caminante alargará el camino de El Pueyo y se acercará al vecino resalte rocoso de Valcheladas.  Si se aproxima por su cara sur, a los pies de las paredes verticales, buscará alguna vía cómoda para encaramarse a lo alto. No es difícil hacerlo, ni requiere usar siquiera las manos para llegar a lo alto de esta isla rocosa. Una vez arriba, siguiendo el hilo de la cortada observará que la roca no aparece desnuda ni es estéril. Entre toda la vegetación que allí crece se encuentra Chaenorhinum origanifolium, una bonita escrofulariácea que forma laxos cojinetes allí donde las grietas de la roca permiten la entrada de sus raíces. Junto a ella vemos también apretada a la roca la nevadilla (Paronychia capitata).
C. origanifolium es planta montaraz, que coloniza terrenos calizos, tanto en rocas y fisuras como en gleras y gravas. Se distribuye generosamente por buena parte del Alto Aragón, desde la tierra llana hasta bien pasados los 2.500 metros.
Hay una subespecie endémica del macizo de Cotiella, pero la especie que nos ocupa aquí en Valcheladas es la subespecie típica origanifolium. 
  Es planta con una pequeña cepa leñosa en la base, de la que salen los renuevos verdes que están recubiertos  por una finos pelos glandulares.Tiene las hojitas ovadas.

Subirse aquí, otear  la tierra llana del Somontano, y hacerlo en compañía de esta planta me crea la ilusión de haber subido una montaña.

Cima sin nombre, balcón de Pombie

24 de abril de 2015. Hemos querido acercarnos al collado de Pombie, y una vez allí alzarnos sobre una pequeña cima, sin nombre en la cartografía, que nos permita contemplar con cercanía los picos Peyreget y Midi d'Ossau. Es un recorrido corto en distancia y con un moderado desnivel. A cambio, un excepcional paisaje.



La primavera no se ha hecho esperar, y ya están los prados del circo de Aneou (1.800m) cubiertos por narcisos (Narcissus pseudonarcissus)



Cerca de un regato primaveral, Pedicularis sylvatica.














La nieve se ha retirado recientemente, sin demora Ranunculus pyrenaeus subsp. pyrenaeus ocupa espacio antes de que estos prados se llenen de competidoras.





















Gagea fragifera, también creciendo en estos prados primaverales, a 1.850 m de altitud.













A partir de 1.950m la nieve todavía se mantiene con bastante continuidad. Las Ferraturas todavía tienen buen manto de nieve en la cara norte. De izquierda a derecha los picos Soba, Soques, Ourade,  Peyrelue.

El cordal que lleva al Soum de Pombie , todavía muestra una bonita cornisa de hielo.

























Ya en el collado podemos ver el valle de Pombie. Vemos que el hayedo ya está limpio de nieve, no así la cabaña de Pucheaux, y menos aún lo está el refugio.






























Draba aizoides, pequeña crucífera que está renovando la roseta de hojas, y al mismo tiempo ya ha desarrollado las flores. A 2.100 m. 




Androsace laggeri, a la misma altitud.















El Pico Palas cierra el valle de Arrious,  a la izquierda el Pico Lourien






















Nos acercamos a la cima sin nombre, detrás el Peyreget y el Midi d'Ossau






















Sucesión de crestas y cimas, desde el Anayet hasta Telera.




















Finalmente, la vista esperada, el collado de Peyreget que separa al pico del mismo nombre del Midi d'Ossau.