En estas apacibles jornadas de primavera, el caminante alargará el camino de El Pueyo y se acercará al vecino resalte rocoso de Valcheladas. Si se aproxima por su cara sur, a los pies de las paredes verticales, buscará alguna vía cómoda para encaramarse a lo alto. No es difícil hacerlo, ni requiere usar siquiera las manos para llegar a lo alto de esta isla rocosa. Una vez arriba, siguiendo el hilo de la cortada observará que la roca no aparece desnuda ni es estéril. Entre toda la vegetación que allí crece se encuentra Chaenorhinum origanifolium, una bonita escrofulariácea que forma laxos cojinetes allí donde las grietas de la roca permiten la entrada de sus raíces. Junto a ella vemos también apretada a la roca la nevadilla (Paronychia capitata).
C. origanifolium es planta montaraz, que coloniza terrenos calizos, tanto en rocas y fisuras como en gleras y gravas. Se distribuye generosamente por buena parte del Alto Aragón, desde la tierra llana hasta bien pasados los 2.500 metros.
Hay una subespecie endémica del macizo de Cotiella, pero la especie que nos ocupa aquí en Valcheladas es la subespecie típica origanifolium.
Es planta con una pequeña cepa leñosa en la base, de la que salen los renuevos verdes que están recubiertos por una finos pelos glandulares.Tiene las hojitas ovadas.
Subirse aquí, otear la tierra llana del Somontano, y hacerlo en compañía de esta planta me crea la ilusión de haber subido una montaña.
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