Linza es un paraje que habla de la secular actividad ganadera que modifica el paisaje. Los túmulos y dólmenes que en estos valles aparecen diseminados atestiguan la presencia de comunidades ganaderas desde la edad del bronce, al menos. Estas culturas pastoriles transformaron las laderas cubiertas de bosques por pastos, paisaje humanizado que es aprovechado hasta nuestros días. Las hayas son las protagonistas de Linza. Diseminadas bordas gestionan los prados que cubren laderas y cuestas
El recorrido transita sobre terreno calizo donde el haya es sustituida por el pino negro. Lapiaces y cárcavas quiebran el paisaje. Las nubes matinales dejan semioculta la peña Ezcaurre que también hace de muga con Navarra.
Iris latifolia nos acompañará por gran parte del recorrido indicándonos la progresión de la altura. En Linza está pasada la floración, pocos metros más arriba aparecen primeras flores y capullos sin abrir, y antes de comenzar el último tramo rocoso, las acintadas hojas aparecen todavía sin capullos.
Anacamptis pyramidalis, una orquídea de pastos con delicioso y dulce aroma.
Antes del collado de Linza, un vado junto a la cabaña de Linza nos abre la vista sobre el Mallo Acherito.
Mallo de Acherito
El sendero está muy marcado, es una ruta transitada. Las curvas del sendero quedan dibujadas sobre los pastos que conducen a la Paquiza de Linzola
Teucrium pyrenaicum , endemismo pirenaico y cantábrico, vive en los pastos que se tornan pedregosos, también ocupa alguna repisa rocosa.
La progresión es rápida y cómoda en la primera mitad. A medida que ganamos altura los panoramas se abren y amplían.
Solitarios pinos negros se yerguen sobre las rocas allí donde la presión ganadera ha sido menor.
Cercanos al collado de Linza, a unos 1880m. aparece una hermosa verónica, Veronica spicata, planta que vive en piso alpino, y que es muy rara en el Pirineo aragonés. Sin duda la joya botánica del día.
Pasado el collado de Linza ( habría que precisar que el camino pasa más abajo que el auténtico collado de Linza) , llegamos a la Hoya de la Solana, con pastos que cubren el relieve kárstico que aquí se presenta más intenso. Frente a nosotros se suceden de izquierda a derecha las cimas del Budoguía, Pico de los Tres Reyes, con su característica segunda cima el Pic de la Table/Mesa con desplome vertical, el Pico Mouscaté en el centro y el pico Petrechema a la derecha. El sendero que tomamos se separa rápidamente del que sube a Petrechema hacia la derecha. Nosotros bajamos, aquel sube suavemente.
La cima del Pico de los Tres Reyes es un domo calizo, con presencia de fuertes pliegues tumbados, especialmente el que crea la apariencia de estratos paralelos en el pic de la Table/Mesa de los Tres Reyes, cortado en vertical. A los pies se aprecia la intensa acción erosiva sobre la caliza formando dolinas y cárcavas.
El Pic de la Table/ Mesa de los Tres Reyes
Descendemos metros para bordear las Hoya de la Solana y volvemos a subir siguiendo los escalones formados en la caliza que bordea el pico Budoguía cuya falda seguimos en paralelo en constante ascenso.
El cambio de rumbo del camino nos permite ver La Paquiza Linzola
Rebaños de corderos pastan hierba tierna en las suaves lomas.
Otra orquídea que encontramos en estos pastos alpinos es Gymnadenia gabasiana, también un endemismo pirenaico cantábrico.
El lapiaz sustituye a los pastos. La ruta cambia totalmente de configuración. A partir da ahora pasamos al domino rocoso.
Dianthus deltoides
Aquilegia pyrenaica
Aster alpinus
La cima de Mesa de los Tres Reyes aparece tras rodear las laderas de Budoguía
La disolución de la roca crea formas sugerentes...como esta ave pétrea
A la dulzura de los pastos le sucede el agreste perfil de las calizas. Una fractura rectilínea cruza el lapiaz de este a oeste , en dirección a Lapaquiza Linzoa
Las laderas del pico Mouscaté nos ocultan parcialmente el Pico Petrechema, al fondo, hendido por una profunda canal.
El pico Petrechema y las agujas de Ansabere.
Las nubes van y vienen, y en ocasiones dejan la cima totalmente despejada.
Geranium cinereum aparece en distintos puntos desde donde terminan los pastizales, hasta casi la cima.
Dryas octopetala ya ha terminado la floración.
Budoguía queda a nuestra espalda, en tanto que subimos por sendero bien marcado.
Petrechema, la imagen muestra la suave inclinación del camino de ascenso a la cima desde el collado de Linza.
En la vertiente francesa un denso mar de nubes cubre las zonas bajas.
Las nieblas ascienden `por el circo de Lescun
José Alcubierre en la canal previa a la cima.
Otros compañeros del grupo disfrutando tanto de un buen bocado como de los extensos panoramas que la niebla nos permite contemplar.
En recovecos de la cima encuentro Chaenorhinum origanifolium.
Globularia repens
Reseda glauca, junto a un poco de nieve caída la noche anterior.
El sauce enano Salix pyrenaica
Silene acaulis
Miramos hacia el sureste y vemos la cima de Aspe, Collarada , la sierra Bernera hasta el Bisaurín.
Y desde la cima de Mesa de los Tres Reyes, con el Anie a mi espalda, termina esta crónica.
Mapa, datos y track de la ruta en