Camino del Pueyo. Orlaya grandiflora (salseta)


Orlaya grandiflora

Esta llamativa flor , que ahora abunda en las márgenes de los caminos, nos permitirá entrar en la compleja familia de las Umbeliferas, cuya característica más vistosa es la disposición de las flores.
Es frecuente que las flores se presenten agrupadas al final del tallo. Estos grupos, llamados inflorescencias, pueden tener muchos esquemas de agrupación. En la familia de las Umbelíferas es característica común que las flores partan de un mismo punto, y así sus pedúnculos parezcan las varillas de un paraguas.Este esquema de organización se denomina en umbela.
También hay ocasiones, como sucede con la salseta, que esta inflorescencia esté a su vez dividida en otras inflorescencias menores, dando lugar así a racimitos menores que son los que al final terminan en las auténticas  flores. Llamaremos panícula al conjunto formado por todos estos racimitos. Dicho esto sobre los elementos sustentantes, nos fijaremos ahora en las flores.  Orlaya grandiflora se caracteriza por la especialización de las flores que forman el conjunto. Observaremos un perímetro de pétalos grandes, profundamente bilobulados. Mirando con atención nos daremos cuenta que cada gran pétalo pertenece a una única flor, y que ésta sólo tiene un único pétalo grande. Veremos los otros diminutos, apenas visibles. También observaremos que éstos pétalos grandes sólo se dan en los racimitos exteriores, y no en los interiores, que sí tienen unos pétalos de tamaño intermedio, también bilobulados. Es decir que tomando cada pequeña umbela, ésta es totalmente asimétrica, pero que en conjunto con las demás forman un todo perfectamente estructurado. 
En tercer lugar, veremos que hay flores a los que tan apenas se les ven los pétalos pues carecen de  los grandes y los intermedios.
Si cambiamos la perspectiva y miramos la umbela desde la horizontal, nos daremos cuenta que la estructura global es plana. Así, las "varillas" de cada  racimo y cada flor tienen que tener una longitud proporcional dependiendo si están en la periferia o en el centro. En el caso de la Orlaya grandiflora tiene que haber 5 o más de estas varillas principales, si no estaríamos ante su congénere O. daucoides.
Seguro que a estas alturas, el paciente caminante habrá observado que rara es la umbela que no tiene inquilino. Abundan los insectos del orden de los coleópteros.
Para estos insectos de torpe vuelo, una umbela es un perfecto campo de aterrizaje con su amplia plataforma y señales luminosas que indican dónde está el festín de polen. Sin duda en el equilibrio ecológico entre esta especie y los insectos que la visitan hay un excedente de polen que se invierte en alimentar a estos insectos que al volar a otro pie de la misma especie fertilizará sus flores con el  polen adherido a patas y abdomen.
frutos de Orlaya grandiflora
El resultado de este pacto es evidente. Podremos observar plantas ya maduras con los frutos ya formados. Comprobaremos que se repite, claro está, la misma disposición para los frutos que la que vimos para las flores.
Los frutos están recubiertos de unas espinas largas, ganchudas en sus extremos.Estos frutos son los "cachurros" que luego se quedarán adheridos a los animales de pelo ( y a nuestros calcetines) que por allí pasen, usándolos como dispersores de la especie. 
La conexión entre mundo animal y vegetal es evidente, y sigue en este caso el patrón de perpetuación de la especie. ¿Oportunidad o diseño? Yo me inclino por lo primero.

1 comentario:

  1. Me queda lectura para un par de horas mas por lo menos, y lo que he leido hasta ahora me ha encantado.
    Un saludo y felicidades por el trabajo.
    A. Mariñosa

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