Si hay un arbusto representativo del Pirineo, en mi opinión,sin duda éste es el boj. Con acierto Enrique Satué Oliván lo tomó como motivo poético para titular "Pirineo de boj" una serie de relatos en los que narra vivencias sencillas pero contundentes. Como es sencillo y contundente el boj. El boj llega a representar no sólo un paisaje, también a los pobladores de este territorio.
Singularmente, el boj se escapa del Pirineo y llega a Valcheladas, así como algunas zonas cercanas al Vero. No forma las densas masas que más al norte vemos, pero sí crecen ejemplares que desafían los rigores del valle del Ebro.
Es el boj un arbusto de la familia de las Buxáceas. De hojas ovales, más coriáceas cuanto mayor sequía y calor soportan, en cambio cuando crece en ambientes húmedos sus hojas son más livianas y flexibles. También son variables las hojas en función de la temperatura y la humedad: en invierno enrojecen, en primavera adquieren el tono más verdoso, y donde el verano es inclemente las hojas pierden lustre y se visten de color tierra.
Su porte es variable, de raquítico en zonas muy áridas y soleadas, a casi arbóreo en aquellos barrancos donde no le falta la humedad y crece en largas varas verticales buscando la luz.
En Valcheladas hay buenos ejemplares aislados, deben de tener ya varios decenios. Su crecimiento es muy lento. Por eso la madera es dura, blanca. Gente de la montaña ha utilizado esta madera para fabricar utensilios domésticos. De la montaña de Ceresa bajó nuestro vecino Ramón Agraz. Sus cucharas tienen formas limpias, depuradas hasta convertirlas en pequeñas esculturas. Ya los latinos utilizaban este arbusto con los mismos fines , y lo llamaban buxum (-i) de manera que nuestras palabras bucho, o buixo son formas menos corrompidas del original latino que el castellano boj. En la actualidad el boj está protegido , ya que el exceso de su poda hizo que algunos lugares quedaran esquilmados, con el deterioro que supuso sobre el suelo y el entorno ecológico. Poco a poco algunas bucheras, o buchicales como se dicen en Salas Altas, se están recuperando y vuelven a tener ejemplares de buen grosor y nutridas poblaciones.
cápsula y semillas de Buxus sempervirens |
Al fructificar forma una cápsula globosa con salientes en forma de cuernecillos, caballicos llaman en Salas Altas a estas cápsulas.
Cuando madura la cápsula se abre en tres piezas y libera las semillas, dos por pieza, negras. Así abierta con los cuernecillos, los ojos negros y las aristas del interior, se me antoja la forma de un pequeño buho.
Ya lleva un par de semanas floreciendo el boj en Valcheladas. Las flores crecen en inflorescencias racemiformes con flores unisexuales de color amarillo pajizo.
Se barrunta la llegada de la primavera al caminar por una vereda oliendo en el ambiente el aroma de los buchos.
flores de Buxus sempervirens |
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