Brota en terrenos pedregosos, resecos, muy soleados, acompañando a las principales aromáticas de nuestros montes como son el tomillo y el romero. Esta menuda planta, de aspecto leñoso, guarda gran parecido con otras jarillas que ya comienzan a aparecer por los montes. Todas las jaras y jarillas pertenecen a las Cistáceas. En estas dos denominaciones se unen los padres lingüísticos del castellano, primero por que Cistus es como llamaban los latinos a la jara, especie mayor de la familia. Y "jara" es una derivación del árabe "xara" que significa matorral. A las de pequeño porte se les llama comúnmente jarillas, englobando así a especies de distinto género y especie.
Para evitar la confusión , el caminante ,para separar esta especie de todas las demás,se valdrá de la forma de las hojas. Al observar sus hojas triangulares nos viene a la memoria la similitud con las hojas del orégano, por lo que también se le ha denominado helianthem origanifolium, específico que se reserva en la taxonomía aceptada en "Flora Ibérica" a una de sus subespecies. Mas no le busquemos ningún aroma que no es planta que desprenda esencia alguna.
La intensidad del color de sus pétalos justifica su nombre: helianthemum de helios= sol y anthemon= flor. tanto podría valer por su posición al sol, como por el color de sus pétalos, amarillo luminoso..
No la conocia, esta semana me la pongo como "deber".
ResponderEliminarComo se está poniendo el monte....
patxi