Satureja montana. "Ajedrea, sabiduría, salseta"

Ya están en las fruterías y tiendas de semillas las bolsas de olivas dispuestas a ser aliñadas. Los olivos de la comarca enseñan los frutos que ya comienzan a tiznarse de oscuro. Aquellas que no se conviertan en el exquisito aceite del Somontano serán destinadas a oliva de mesa en sus múltiples variedades. Yo prefiero el sabor concentrado de las olivas negras arrugadas, curadas entre sal seca y el frío de Enero. Las negras y tersas curadas en salmuera aguantan bien durante mucho tiempo y son excepcionales para hacer una pasta con pepinillos y anchoa. Pero todavía falta para recogerlas. Ahora comienzo a coger las olivas verdes, algunas entreveradas, para aliñarlas en salmuera con ajedrea. 
Es la ajedrea una planta leñosa que crece en graveras que ocasionalmente quedan irrigadas. También prospera en claros de carrascal, tomillares, roquedos. Es más abundante desde la Carrodilla hacia el norte. En Barbastro hay algunos ejemplares en las graveras de la Boquera, también es frecuente en las gleras soleadas del camino del Vero entre Barbastro y Castillazuelo. La distingue su buen aroma, las hojas abundantes que cubren los tallos, agudas, estrechas, enfrentadas unas a otras, con cilios dispuestos en los bordes. Es áspera al tacto, pero suave al olfato. 
Las flores se agrupan en ramilletes al final del tallo, y son blancas, con dos labios, de los que el inferior está dividido en tres lóbulos. El cáliz tiene cinco sépalos agudos. Da gozo ver los apretados racimos de flores entre las lisas piedras del Cinca.
De la ajedrea está probado que tiene virtudes aperitivas, que se aprovechan con su presencia en el aliño de las olivas, pero también se toma en tisana con las mismas funciones, o para favorecer la digestión. 
De un tiempo a esta parte se puede encontrar en las floristerías de Barbastro y tiendas de semillas macetas de ajedrea, que por un módico precio permiten tener esta planta en casa todo el año. Es planta perenne, por lo que disfrutaremos verla crecer y extenderse por un amplio tiesto, tener su aroma al alcance de la mano,  y llegado el momento cortaremos ramillas para el aliño necesario de nuestras olivas, o quien sabe si para aromatizar un guiso o un buen plato de alubias. Las del Cinca las dejo sin tocar, que son escasas y  bastante tienen con aguantar los secos veranos.

Humulus lupulus, "lúpulo"


Pocas plantas que podamos encontrar silvestres en el campo han pasado con apenas variaciones al uso industrial como lo ha hecho el lúpulo. Se sabe que ya fue utilizado en la Edad Media para aromatizar la cerveza, pero  la historia del cultivo del lúpulo en España no comienza hasta principios del siglo XX, con las primeras investigaciones sobre este cultivo en España. El objeto  era  regularizar el suministro, evitando la inseguridad que suponía la utilización de lúpulo silvestre, y reducir las importaciones. En aquel momento se abastecía a las más de 35 empresas cerveceras que había en España.  Galicia fue la pionera, pero en la actualidad la producción la lidera León, seguida de lejos por La Rioja y La Coruña.
El lúpulo es una especie dioica, es decir que presenta pies masculinos y pies femeninos. Para la producción de la cerveza se emplean las flores femeninas, que están agrupadas en glomérulos y están protegidas por brácteas. Cuando las flores maduran las brácteas se ensanchan y toman el aspecto de un cono de aspecto papiráceo. Es en ese momento en el que se emplean para la elaboración de la cerveza, puesto que entre las escamas se desarrolla una glándula que produce lupulina. La lupulina contiene una resina que aporta el sabor amargo,y aceites esenciales que añaden a la cerveza el aroma característico. Hace un tiempo tuve el placer de ayudar a Angel Lorente, amigo y colega en la música, a elaborar cerveza artesanal. Fue un regalo para el olfato la manipulación y cocción de las maltas, pero el culmen fue el momento en el que sumergimos el lúpulo en la malta elaborada. Se multiplicaron por mil los aromas y matices, revivieron  recuerdos de sensaciones producidas por las buenas cervezas que hasta ese momento había bebido.
El lúpulo es una planta de presencia escasa en Aragón, y aún rara en amplias zonas. Nosotros tenemos la fortuna de ver notables ejemplares en la confluencia de los ríos Vero y Cinca, así como alguna mata que trepa por los taludes próximos al puente de Santa Fe. Es una planta que crece en los sotos. Tiene  crecimiento longitudinal, por lo que necesita el apoyo de árboles o carrizos hasta alcanzar los 4 o 5 metros. Las hojas salen directamente del tallo principal, con un largo cabillo, y se distribuyen opuestas por pares. Son las hojas anchas, con tres o cinco profundos lóbulos, similares a las de la vid.
Tradicionalmente  se han utilizado los tallos tiernos para comerlos cocidos como si fueran espárragos. Fiel a su familia , las Cannabináceas , tiene compuestos levemente narcóticos. Se ha utilizado como ligero sedante ya que sus ácidos tienen efectos similares a la melatonina. Para favorecer el sueño y ahuyentar pesadillas se rellenaban las almohadas con las flores. Estudios actuales avanzan la posibilidad de utilizar compuestos químicos existentes en el lúpulo para regular los lípidos en la sangre y  como anti-inflamatorio en procesos reumáticos y fibromialgias.
Los ácidos que contiene el lúpulo tienen efecto anti-microbiano. De esto ya se dio cuenta Hildegard von Bingen, (1098-1179)  abadesa  del monasterio de Rupertsberg , Alemania.  Esta culta mujer  describió en su obra Liber simplicis medicine o Physica las virtudes del lúpulo como conservante natural de la cerveza. Y es que sin saber ella de la existencia de las bacterias, ya descubrió que el lúpulo preservaba tan preciado brebaje de la corrupción.

Pico Culivillas

16 de agosto de 2015.       Hay un rincón en el valle de Tena que se escapa a la tiranía de los granitos o las calizas. Es la franja que de norte a sur recorre la cuerda montañosa desde el Anayet hasta el Pico Royo. El pico Culivillas es una de las cimas de esa cuerda en la que el cromatismo de la montaña es el protagonista.





El Pico Culivillas es una modesta cima de 2.509m de altura, pero que presenta una relieve de escarpados flancos y retorcidos pliegues. La coloración rojiza se debe a que está construida con las areniscas rojas del Pérmico.


Hojas de Drosera rotundifolia, atrapamoscas que vive en las turberas del barranco de Culivillas, 1.600m.

Potentilla erecta. Se caracteriza por tener cuatro pétalos, a diferencia de sus congéneres que tienen cinco.



Dejamos rápidamente atrás las instalaciones de esquí del Corral de las Mulas, y dirigimos los pasos hacia el ibón de Lapazuso. Los flancos orientales del pico Culivillas vigilan el camino.

Cápsula de Meconopsis cambrica
























Lugar llamado O Corral Ziego. Un plegamiento en rodilla en el que se alternan estratos de calizas y areniscas rojas. Al pie, alargado y paralelo,  el ibón de Lapazuso acompañado por alguna pequeña balsa. El pico Royo a la izquierda. El camino que seguimos sube hacia el collado rocoso que está a la derecha del Pico Royo, por encima de la franja horizontal de estratos.


























Eryngium bourgatii. Semiparásito cardo de intensa coloración azul.




Saxifraga praetermissa. Los tallos salen de las axilas de las hojas.2250m.















Al abrigo de la roca, Polystichum lonchitis, helecho de frondes rígidos. 2250m.

























El ibón de Lapazuso ocupa una repisa colgada. La colmatación por  sedimentos crea una zona de humedal en su entorno.

El pico Royo queda detrás, así como el collado que nos permite acceder a las laderas del pico Culivillas.


Euphrasia hirtella, a 2.340m., coloniza las gleras de roca triturada por el hielo. Las hojas y brácteas están
festoneadas de diminutas glándulas negras.



























En el mismo ambiente, Leucanthemopsis alpina subsp. alpina, llamativa margarita pirenaica de pequeñas y divididas hojas basales.


















Estamos inmersos en el eje construido con las arcillas rojas del Permotrías. La coloración de la roca contrasta vivamente con los pastos.  El pico Culivillas asoma con su cima puntiaguda, tras él un profundo collado en el que se asoma la silueta gris del Anayet, y siguiendo la cuerda de la montaña el pico Arroyetas.

Arabis alpina, cubierta de un denso tomento en tallos y pelos en las hojas.
2340m.






Panorámica hacia el sur desde el Pico Culivillas.  Divisoria entre el valle de Izás, a la derecha, el valle de Formigal a la izquierda, y el Valle Lana Mayor y Partacua. Se aprecia la raya del embalse de Escarra.


















El sector norte de la sierra de la Partacua. Pala de Ip a la derecha, Punta Escarra es el airoso pitón del centro. El cerro Armenuso  impide la vista sobre el lugar de Bucuesa. A la izquierda la Pala d'os Rayos.













Hacia el norte desde el pico Culivillas, la cuerda continúa con la Punta deras Arroyetas. A la izquierda el valle de Izás. Al frente las siluetas de Anayet y Midi d'Ossau.

















El ibón de Anayet y el pico del mismo nombre, ambos asomados al valle Canal Roya.

























El Rincón d'Izás



















Y hacia el Este, las grandes cumbres de los dominios graníticos de Piedrafita y Panticosa.














Datos de la ruta.
Ascensión acumulada 978 m
Distancia recorrida (ida y vuelta)  12,5 Km.
Altitud partida: 1595
Altitud pico Culivillas 2509m.

Track de la ruta:
http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=10816036