Sierra de la Carrodilla

La tardía nevada de marzo dejó en el Somontano de Barbastro un paisaje insólito. Nos acercamos a Estadilla para desde allí hacer el recorrido clásico de la sierra de la Carrodilla y disfrutar de estampas invernales en un entorno de olivos y almendros. Comenzamos la ruta por el camino a Calasanz, para desviarnos en La Mentirosa  y  bajar por el camino de Alins del Monte que nos conduce a Estadilla.


Los campos están bien sazonados. Las terrazas fluviales del río Cinca dividen el territorio. Al fondo los resaltes calizos de El Pueyo y la Guardia.



Estadilla.

Primeras lomas de la sierra de la Carrodilla.
 Esta vez nos acompaña un trotador excepcional. Angkor está en su elemento correteando a sus anchas.
 La nieve que ayer cayó se ha derretido en la parte baja de la sierra, pero poco a poco comienza a cubrir el monte bajo.

Un bello rincón de esta sierra es el barranco de las Crenchas

Angkor goza con la nieve cubriendo sus cuartos traseros.



Un campo sembrado de cereal de invierno está cubierto por la nieve.
Los cerezos y almendros están en flor y componen un original estampa primaveral.

A la altura de Chardif el campo está cubierto de nieve.

Carrascas y olivos desmienten una imagen que pasaría por pirenaica.

Los corrales de Chardif, los chopos lombardos todavía no han despertado


El barranco del Lobo.


Al poco de desviarnos en la fuente de La Mentirosa, ya vemos parte de los edificios del santuario de La Carrodilla.

La sierra de Guara también se ha cubierto de blanco.

Las fajas que construyen los flancos  de Buñero, desde el santuario de la Carrodilla.

Alrededor de diez centímetros de nieve en la explanada de la Carrodilla.

Algunos árboles han salido mal parados. La pesadez de una nieve muy húmeda junto con los árboles ya cubiertos de hoja ha forzado al límite la resistencia de las ramas. Muchas se han quebrado,  e incluso algunos árboles aparecen desarraigados.

Algunos pinos de Alepo cierran la pista con sus troncos caídos.

La Carrodilla ya en el camino de vuelta.

Paisaje invernal en un 26 de marzo

No estamos acostumbrados a ver olivos rodeados de nieve. Por fortuna para ellos no se avecinan bajas temperaturas.

Con el deshielo, flores que habían quedado sepultadas vuelven a lucir al sol. En este caso Narcissus assoanus.

Estadilla, Barbastro tras las ripas del Ariño y El Pueyo.

Estada

Angkor adora revolcarse por la nieve.

Ya en los muros de Estadilla, dos helechos: la doradilla (Ceterach officinarum) y la cervuna (Polypodium cambricum)


Datos de la ruta:
https://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=16954604



1 comentario:

  1. Un itinerario muy interesante, y con el aliciente de la nieve que lo hace mas fotogenico y espectacular, magnifico.

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