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Paquiza de Linzola desde Linza

14 de Octubre de 2017. Paquiza Linzola es un pico modesto en sus formas y en dimensiones pero que resulta una agradable opción para situarse entre el dulce valle navarro de Belagua y las agrestes formas calizas de Petrechema, Tres Reyes y Acherito.  El día anterior estuvimos en Chipeta Alto por el camino de Tacheras, y hoy nos planteamos algo que sea más reposado.


Una buena parte del camino es el mismo que se sigue para ir al pico de los Tres Reyes. Así que en esta crónica evitaré repetir fotografías de los escenarios comunes y comenzaremos el relato una vez superado el collado de Linza, pero antes nos detenemos en la siguiente imagen que muestra el emplazamiento del refugio de Linza, junto al bosque de hayas que sube hasta el collado de Aztaparreta, el cual recorreremos en descenso al final de la ruta circular. Al fondo de la imagen se ve la cima del Paquiza de Linzola.

Las apretadas filas de ovejas que pastan en estos prados nos recuerdan que es un paisaje transformado para la actividad ganadera.

El bosque que cerca Linza está dominado por el haya, pero se ven despuntar los abetos. El borde de avanzadilla del bosque lo forman algún boj, pino silvestre, algún abedul y pequeñas hayas.





















Como decía antes, damos un salto en esta crónica y la retomamos  una vez pasado el collado de Linza, donde hemos girado  hacia el oeste para remontar por pastos en dirección a la oculta cima. Llama nuestra atención la barrera de calizas marrones que forma una muralla rectilínea en dirección a la Hoya de la Solana. La muralla marca la dirección de una de las numerosas fallas que configuran este espacio, en este caso con desplazamiento vertical de las calizas grises y calcarenitas marrones. 
























Esta fractura se prolonga hasta el final del valle, donde apreciamos un desplazamiento de esta fractura hacia el norte , junto con una discontinuidad de los estratos apuntando hacia el pico Mouscaté. La alternancia de estas bandas marrones y grises reflejan la alternancia de depósitos marinos costeros y coralinos durante el Cretácico.

Seguimos subiendo por amplias laderas buscando la dirección de la cima. El carácter calizo del paraje se manifiesta en las pequeñas dolinas, algunas apertura de profundas simas, que se abren en medio del pasto, visibles en la lejanía como pequeñas manchas circulares. La erosión periglaciar ha modelado también estas laderas formando áreas de solifluxión como la que aparece en la fotografía y que muestra un desplazamiento de masa vertical y en ladera.

























Estamos ya en la redondeada cima. Veamos qué hay a nuestro alrededor.

Hacia el este las cimas que hacia la otra vertiente custodian el circo de Lescún en Francia y Guarrinza en España.
















Budoguía, Pico Tres Reyes y Mesa de los Tres Reyes


Mouscaté y Petrechema


Hacia el oeste el rincón de Belagua, con la línea fronteriza que forman de izquierda a derecha Lakartxela y Lakora, separados por el collado de Arrakogioti. A los pies de Lakora vemos el refugio de Belagua y la carretera que se dirige hacia el puerto de la Piedra de San Martín























Hacia el sur, el cordal de Paquiza de Linzola se extiende hasta llegar hasta el collado de Aztaparreta, coloreado de bosques, y pasado éste el pico Maz a cuyos pies se sitúa el refugio de Linza.




















Después de unos prolongados momentos de contemplación continuamos camino, ya en descenso siguiendo el cordal hacia el collado de Aztaparreta. La cara de pico Paquiza Linzola se muestra más abrupta por este lado.

Recorremos sucesivas lomas siempre por los descarnados lomos de la sierra.

A medida que descendemos nos acercamos a las masas forestales de Linza.

Así hasta llegar al collado de Aztaparreta, lanzamos una última mirada hacia Belagua antes de descender por el lado de Linza.

Peña Ezcaurri, puerta de entrada a Zuriza y Linza


Inmediatamente nos adentramos en el hayedo.  Las hayas muestran la presión de la nieve que con la pendiente comprime los jóvenes troncos moldeándolos en curvas a favor de la pendiente. La zona alta de este bosque está constituida por ejemplares jóvenes, indicando el reciente crecimiento del bosque hacia el collado.

A medida que descendemos el bosque presenta un aspecto más maduro. Los adultos árboles forman un telón de fondo con el tejido de sus ramas y hojas.

Euphorbia amygdaloides prospera en este hayedo a 1450m. Es la misma especie que habitualmente encuentro en el río Vero, cerca de Barbastro  a 350metros.

A pesar de la presión del hayedo y de que está avanzado el otoño, Geranium purpureum florece tímidamente entre la hojarasca.

Algunos ejemplares de gran altura de haya y abeto.

El tronco de estos gigantes sirven de apoyo a un pupurrí de líquenes, creo que de los géneros Loberia, Parmelia y Ramalina

Saxifraga hirsuta, preparándose para el invierno.

A punto de salir del bosque, anunciando más luz y la presencia de los pastos, emerge Gentianella ciliata

Ya de nuevo en el refugio de Linza. Aquí termina nuestra ruta por hoy.


Track y detalles de la ruta en: https://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=20352350

Chipeta Alto por Tacheras

13 de octubre de 2017
Chipeta Alto es uno de esos fabulosos paredones que como quilla de barco asombran al contemplarlos desde Guarrinza. Ruta fácil y bastante cómoda para ascender al pico es por el barranco de Tacheras, en las proximidades de Zuriza.


Una pista que parte de Zuriza nos acerca al barranco de Tacheras. Las luces del sol pasan sobre las crestas de la sierra de Alano e iluminan las hayas que se encuentran en diferentes estadios otoñales.
Los pastos cubren las suaves laderas.Sólo algunos ejemplares de pino silvestre rompen la monotonía del prado. El paso de Tacheras abre la formidable barrra de la sierra. Las agujas de Alano quedan separadas del Achar de Alano


De vez en cuando se cubre el suelo de enebros (Juniperus communis) y algún que otro fresno (Fraxinus excelsior) que está comenzando a mudar la hoja.

Las huellas de la erosión sobre las calizas se hacen más patentes a medida que vamos ascendiendo.

Ganamos altura con suavidad. Es sendero bien marcado y sin pérdida. Detrás van quedando los bosques de Zuriza.

Con el cambio de perspectiva se desvela la estructura de la peña Ezcaurri. Un anticlinal perfecto que ha sido tajado por el río Veral, separándolo de la sierra de Alano. 

La sierra de Alano es la protagonista de la primera parte de la ascensión. Al quedar al descubierto la fisonomía de la peña Ezcaurri, se comprende también cuál es la  morfología de la sierra: un gran pliegue con el plano axial orientado de este a oeste y los flancos mirando a norte y sur. La erosión, en el caso de la sierra de Alano hace que parezca una barrera vertical de formas imponentes.


En el sentido de la marcha se va abriendo el valle, donde cada vez son más pobres los pastos y más presencia tiene el afloramiento de las calizas. El collado de Petraficha queda ya a nuestro alcance.

Siempre que se llega a un collado nace la inquietud por ver cuanto antes el panorama que se extiende al otro lado del puerto. El collado de Petraficha no decepciona ya que presenta  el rincón donde se esconde el ibón de Acherito, un anticipo de lo que nos espera por ver.

Hace unos años estuvimos por ese lago y subimos al Mallo de las Foyas.

Dejamos el collado y tomamos la amplia cresta en pendiente que nos lleve a Chipeta. Al otro lado del collado vemos el pico Petraficha y el resto del cordal que enlaza picos hasta Anie. Areniscas rojas del Permotrías asoman por debajo de las calizas. Ambas capas revelan los fuertes plegamientos que sospechamos están tumbados o cabalgados.































Se puede ascender al Chipeta por trochas marcadas en el pasto, que no se sabe si son resultado del paso del hombre o de los rebaños de ovejas que desde siglos por aquí han pastado. Otra posibilidad es acercarse a la cresta aérea. Así descubrimos las canales que bajan hacia Guarrinza.

El pico Petraficha en todo su desarrollo desde Tacheras.



























Con mayor altura contemplamos mejor el ibón de Acherito.

El pico Chipeta se aleja del eje del cordal y con una proa pronunciada se interna en Guarrinza. son los últimos metros en un airoso espolón.

En una panorámica de 180 grados vemos desplegarse hacia el norte el entorno de Acherito y más allá el circo de Lescún. Bajo nuestros pies Guarrinza, y hacia el sur la selva de Oza. Frente a nosotros el río Aragón Subordán abre un valle que se extiende hacia Aguas Tuertas.

Con menos amplitud y más detalle, hacia el norte, al pico Pietraficha le suceden Mallo Gorreta, Chinebral , Mallo de Acherito, Petrechema Mesa de los Tres Reyes,Anie.


Las sombras que se extienden sobre el flanco sur de la Mesa de los Tres Reyes hacen resaltar las agujas de Ansabere, a su espalda el Petrechema

Agujas de Ansabere y Petrechema, detrás la cúpula del pico Mesa de los Tres Reyes.

Son formas duras, agrestes, de pliegues desventrados que forman escarpes imposibles hacia Oza, pero relieves en cuesta suaves hacia Zuriza y Linza.
Hacia el Este el bosque de hayas de Oza cubre las faldas del Castillo de Acher.
























Castillo de Acher

La continuación del cordal del Chipeta hacia el sur nos lleva hacia el pico Estribiella, que aparece iluminado por el sol , y la sombra alargada de la sierra de Alano.





























En estos acantilados también hay espacios para un "púlpito" al más puro estilo noruego.

No todo es roca en el recorrido, aunque ya entrado el otoño, algunas plantas presentan floraciones tardías, estas son algunas de las vistas durante el recorrido.
Anthyllis vulneraria
Centaurea scabiosa
Crocus nodiflorus
Erica vagans
Gentiana verna
Scutellaria alpina

Thymelaea tinctoria


Para detalles del recorrido y track, visita https://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=20352188