Camino de El Pueyo. Teucrium aragonense.

Teucrium aragonense es un endemismo ibérico oriental, que se da sólo en Aragón, Cataluña y Levante. En las inmediaciones de Barbastro la vemos ocupando taludes, pastos secos, suelos soleados, junto a tomillos ,y en los claros de carrascal.
Las blanquecinas flores surgen agrupadas en cimas, al cabo de ramillas en las que las hojas se agrupan en verticilos separados regularmente.
Desprende un olor  algo fuerte, no del todo agradable.
Las hojas tienen el margen enrollado hacia el envés, y observándolo detenidamente se podrá observar que es ligeramente dentado.
Las flores tienen el cáliz verde, escasamente pelosas, característica que la diferencia netamente de su pariente Teucrium polium que posee el cáliz densamente tomentoso.
Francisco Loscos Bernal y José Pardo Sastrón describieron por primera vez esta especie de la familia de las labiadas terminando el siglo XIX. Haciendo alarde de su condición de aragoneses le asignaron el específico que a partir de entonces será usado por cualquier botánico del planeta.
Pardo la cita en su "Catálogo de las plantas de Torrecilla de Alcañiz" obra publicada a costa de su bolsillo en 1895. Es un  notable trabajo de catalogación y de etnobotánica. En el preámbulo a la obra, Pardo escribió refiriéndose a la ocupación de andar caminos identificando plantas : "Pero al ocuparnos hoy con especial atención en estas cosas, diríase que rejuvenecemos ,y nos hallamos nuevamente embreñados en aquellos barrancos y en aquellos bosques y fascinados por aquellas novedades de vegetación que nos atraían como con una especie de encanto; pues ya se comprende que el presente catálogo no es de hoy, sino que es el compendio de trabajos propios y extraños, trabajos que no son de un día ni de un año, sino más bien, como si dijéramos, de toda la vida." Así, José Pardo Sastrón, farmacéutico Turolense, nos anima desde las distancia de cien años a continuar recorriendo veredas y quebradas para disfrutar y hacer disfrutar a los demás con la flora de nuestra tierra.

Pico Gabardiella

Comenzamos el camino pasado Belsué, ya cerca de Lúsera, para subir en trayecto decidido hacia el Pico Gabardiella, la vuelta la haremos pasando por el Pico Luna, el collado Las Paúles, los embalses de Cienfuens y Belsué, para llegar, en una bonita ruta circular al punto de partida.  10 de Mayo de 2015. José Vicente Ferrández  enriquece el recorrido con sus acotaciones botánicas.




Lúsera es uno de tantos pueblos escondidos en la sierra de Guara y que el tiempo y la emigración castigaron.

El camino sube entre el boj, en los claros aparece la grama de olor (Anthoxanthum odoratum), forma vistosos conjuntos en los pastos, la vemos desde los 970 m.


A 1.530m, acompañando el boj aparece un grosellero que está en plena floración y comenzando a desarrollar las hojas.

El jabalí ha hozado a conciencia el terreno, y ha dejado casi por capricho una mata de primula (Primula veris)  en el centro.


A 1.540m algún claro  revela frescos pastos donde crece Luzula sylvatica de delgadísimos filamentos en el estigma.


La senda sube sin contemplaciones, y poco a poco comienzan a verse las altas cumbres pirenaicas tras la breve sierra de Belarre que cobija a  Lúsera.






















Una quitameriendas (Merendera montana) ha estrenado hojas, al tiempo que se ha deshecho de las camisas viejas del bulbo. 1.530m


El camino asciende vertical por la cara norte de la Sierra Gabardiella. La umbría produce estos pastos frescos donde aparece un ejemplar de Gagea reverchonii. 1.600m.

Ya hemos ganado casi todo el desnivel y hemos llegado a la divisoria de la sierra.Giramos a la izquierda  y tenemos el pico Gabardiella.




Sobresaliendo entre los escarpines, Aethionema marginatum, a 1.600m .

Ahora tenemos visión sobre el sur de la Sierra. Además de la presencia del Puntón de Guara, abajo aparece la silueta del Borón, en el entorno de Vadiello. Más allá ,en una llanura azul ,la Hoya de Huesca y la sombra de la sierra de Alcubierre. Con José Vicente bromeamos sobre la posibilidad de haber estado aquí hace unos millones de años desde donde podríamos haber visto  el mar somero  y una isla en el horizonte que sería la sierra de Alcubierre.

Draba hispanica ha superado la floración y está en pleno proceso de maduración de los frutos.


Poa bulbosa subsp. vivipara, de espiguillas rojo púrpura.1641m.


La vertiente norte del Puntón de Guara, encajando el río Guatizalema, se enfrenta a la sierra Gabardiella de la que ya vemos el punto más alto.
Cómodo acceso al pico Gabardiella.


Hacia el oeste, la panorámica se extiende hacia la vecina sierra del Águila. Antes de esta sierra una magnífica vista de los estratos en pendiente de Belsué, donde se superponen margas sobre las calizas.


Astragalus depressus. 1690m

Valerianella microcarpa. 1690m.

José Vicente Ferrández en plena faena botánica.
















La cima Gabardiella 1696m. Tiene su vértice geodésico, y su mojón que  sale en la fotografía apuntando al Pirineo.
José Vicente y yo disfrutando de la buena temperatura


Una fracción de la panorámica que se ve desde Gabardiella, el sector Ordesa-Monte Perdido.




























Comenzamos el descenso, que realizaremos siguieno toda la sierra hacia el Sur.
























El Puntón de Guara, Fragineto, Borón.
El Borón y detrás el Huevo de San Cosme.


Pronto llegamos al collado de Las Paúles. En los claros que dejan los escarpines hay muchos ejemplares de Fritillaria lusitanica.1320m.



Lathyrus linifolius. 1290m



El cerezo de Santa Lucía (Prunus mahaleb) está engordando las pequeñas cerezas al tiempo que aún conserva parte de la estructura floral.




El que fuera embalse de Cienfuens, ahora desecado.¿Está en desuso por el recién creado embalse de Montearagón?

Otra llamativa leguminosa, Lathyrus filiformis, a 1020m.



Junto a la presa de Belsué, ejemplares de Saxifraga longifolia que comienzan a abrir las flores.



A diferencia de una tónica bastante generalizada, la floración empieza por el ápice.

El bisalto silvestre, Pisum sativum, en plena solana, a 899m.

La merienda y final de la excursión nos la ameniza este joven ejemplar de culebra de agua (Natrix maura)




Datos de la ruta:
track en :
http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=9644133

Desnivel acumulado 1.104 m
Distancia recorrida: 17,5 Km.





























Camino de El Pueyo. Malcomia africana

Cuesta caminar bajo la calima que agosta los campos, más todavía  si al mirar el calendario comprobamos que estamos a mediados de Mayo.
Siempre nos olvidamos de que estamos más cerca de África de lo que creemos. El caminante, con los ojos convertidos en dos líneas horizontales por el exceso de luz, observa una pequeña hierba que se abre camino entre el reseco suelo. Malcomia africana es una crucífera adaptada a vivir en la estepa, en lugares recalentados, de suelos pobres, margosos o incluso salinos. Quizá sea una de las especies que hace unos seis millones de años hicieron el viaje  desde África, durante el periodo que los geólogos denominan "crisis salina del Messiniense".  En ese momento, África y Europa estaban más cercanas. El mar Mediterráneo se había secado casi en su totalidad al cerrarse el paso de agua procedente del Atlántico y producirse una intensa evaporación que acumuló ingentes depósitos salinos. Entre África y Europa los ríos construyeron  nuevos valles  en aquellos territorios recién conquistados al mar. Especies animales y vegetales comenzaron a viajar de un continente a otro.Quién sabe si también algún homínido realizaría el viaje hacia el norte.Durante casi un millón de años ese pequeño espacio de la corteza terrestre antes cubierto por las aguas se pobló de vegetación y animales. En esa expansión, muchas plantas africanas llegaron a Iberia.
Cuando  contemplamos a Malcomia africana en nuestros barbechos, en los terrenos incultos de nuestra geografía, esta planta es capaz de hacernos recordar que algo de África hay aquí en Iberia.

Camino de El Pueyo. Chaenorhinum origanifolium subsp. origanifolium

En estas apacibles jornadas de primavera, el caminante alargará el camino de El Pueyo y se acercará al vecino resalte rocoso de Valcheladas.  Si se aproxima por su cara sur, a los pies de las paredes verticales, buscará alguna vía cómoda para encaramarse a lo alto. No es difícil hacerlo, ni requiere usar siquiera las manos para llegar a lo alto de esta isla rocosa. Una vez arriba, siguiendo el hilo de la cortada observará que la roca no aparece desnuda ni es estéril. Entre toda la vegetación que allí crece se encuentra Chaenorhinum origanifolium, una bonita escrofulariácea que forma laxos cojinetes allí donde las grietas de la roca permiten la entrada de sus raíces. Junto a ella vemos también apretada a la roca la nevadilla (Paronychia capitata).
C. origanifolium es planta montaraz, que coloniza terrenos calizos, tanto en rocas y fisuras como en gleras y gravas. Se distribuye generosamente por buena parte del Alto Aragón, desde la tierra llana hasta bien pasados los 2.500 metros.
Hay una subespecie endémica del macizo de Cotiella, pero la especie que nos ocupa aquí en Valcheladas es la subespecie típica origanifolium. 
  Es planta con una pequeña cepa leñosa en la base, de la que salen los renuevos verdes que están recubiertos  por una finos pelos glandulares.Tiene las hojitas ovadas.

Subirse aquí, otear  la tierra llana del Somontano, y hacerlo en compañía de esta planta me crea la ilusión de haber subido una montaña.

Cima sin nombre, balcón de Pombie

24 de abril de 2015. Hemos querido acercarnos al collado de Pombie, y una vez allí alzarnos sobre una pequeña cima, sin nombre en la cartografía, que nos permita contemplar con cercanía los picos Peyreget y Midi d'Ossau. Es un recorrido corto en distancia y con un moderado desnivel. A cambio, un excepcional paisaje.



La primavera no se ha hecho esperar, y ya están los prados del circo de Aneou (1.800m) cubiertos por narcisos (Narcissus pseudonarcissus)



Cerca de un regato primaveral, Pedicularis sylvatica.














La nieve se ha retirado recientemente, sin demora Ranunculus pyrenaeus subsp. pyrenaeus ocupa espacio antes de que estos prados se llenen de competidoras.





















Gagea fragifera, también creciendo en estos prados primaverales, a 1.850 m de altitud.













A partir de 1.950m la nieve todavía se mantiene con bastante continuidad. Las Ferraturas todavía tienen buen manto de nieve en la cara norte. De izquierda a derecha los picos Soba, Soques, Ourade,  Peyrelue.

El cordal que lleva al Soum de Pombie , todavía muestra una bonita cornisa de hielo.

























Ya en el collado podemos ver el valle de Pombie. Vemos que el hayedo ya está limpio de nieve, no así la cabaña de Pucheaux, y menos aún lo está el refugio.






























Draba aizoides, pequeña crucífera que está renovando la roseta de hojas, y al mismo tiempo ya ha desarrollado las flores. A 2.100 m. 




Androsace laggeri, a la misma altitud.















El Pico Palas cierra el valle de Arrious,  a la izquierda el Pico Lourien






















Nos acercamos a la cima sin nombre, detrás el Peyreget y el Midi d'Ossau






















Sucesión de crestas y cimas, desde el Anayet hasta Telera.




















Finalmente, la vista esperada, el collado de Peyreget que separa al pico del mismo nombre del Midi d'Ossau.