Pico Saoubiste

El pico Saoubiste es una modesta cima próxima al Midi d’Ossau.  A pesar de su escasa altitud y cómodo acceso, ofrece una hermosa vista de la cara Norte del Midi, así como de las cimas que comparte Aragón con Francia.

La ruta más rápida parte de la Cabaña de l’Araille, en  el Circo d’Anéou. Espacio abierto que en verano muestra una intensa actividad ganadera. 































Además de las vacas y algún caballo, la oveja latxa, o manech que es como se denomina en Francia,  es la reina de estos pastos, y la que abastece de leche  para hacer unos exquisitos quesos, el queso brevis. El Centro pastoril y diversas cabañas son centros de producción y venta en estas fechas.


El inicio de la ruta es claro, el Soum de Pombie. Amplio collado que deja semioculto al Midi d’Ossau . A la izquierda se distingue bien el Peyreget. 









A medida que ascendemos camino de Soum de Pombie queda más lejano el paso fronterizo de El Portalet. El Valle del Alto Gállego expira en el vasto puerto.






































Una mariposa del género Brenthis está libando en la cabezuela de Carduus carlinifolius


En estos prados, cubiertos durante numerosos meses por la nieve crece Horminum pyrenaicum.


En rezumaderos de agua, la bella Saxifraga stellaris, siempre acompañada del musgo.











Con rapidez se llega al Soum de Pombie. El Midi d’Ossau rompe la suavidad de los verdes pastos con sus formidables paredes rocosas.  En la línea del horizonte vemos el collado de Suzon y  el pequeño resalte rocoso del Pico de Saoubiste al que nos dirigimos, pero antes deberemos pasar por el refugio de Pombie.


Con un buen sustrato turboso, acumulado entre las rocas, Saxifraga moschata se encuentra en su elemento.


El Midi d’Ossau , aun con toda su potencia, es lo poco que queda del esqueleto cristalino del colosal volcán que aquí se formó en la era Primaria. Hace unos 260 millones de años, en pleno periodo Pérmico,  esta área forma parte de un único continente que dibuja la totalidad de la tierra emergida en el planeta. Aquel primitivo Pirineo, formado en la  orogenia Herciniana, está situado a una latitud ecuatorial. La intensa erosión y la distensión continental que anticipa la fragmentación en los continentes actuales, provoca que haya zonas donde la corteza terrestre, en su debilidad, deje pasar magma. Como consecuencia se produce una intensa actividad volcánica en esos paisajes desérticos en los que predominan los sedimentos rojos.


  Poco queda de aquella fenomenal figura que fue el volcán aquí formado.Lo que ahora es un respetable pico fue parte de una enorme caldera volcánica, esquistos grises que son erosionados sin descanso. A los pies del Midi  queda un fantástico testimonio de la última acción glaciar: Un extinto glaciar  actuó sobre las laderas y movió ingentes cantidades de piedra. En el caos de roca se pueden apreciar las ondas formadas por la lengua glaciar , unas morrenas que todavía parecen vivas. 



Paredes del Midi d'Ossau...


...en las que el escalador  queda empequeñecido.


El leve helecho, Asplenium septentrionale, habitante de estas rocas ácidas.












Próximos al collado de Suzon el Pico Saoubiste presenta su forma ahorquillada y la hendidura que sirve para su ascenso. Detrás siguiendo el cordal de la montaña, el pico de Pombie. La morrena del Midi cubre el fondo del valle, dejando estéril una porción del fértil valle.


Gentiana burseri convive con el rododendro.











Desde el collado de Suzon se abre el paso al valle que nos llevaría a Bious Artigues en una invitación a rodear el Midi. En la cresta, como un inmenso hito el Doigt de Moundelhs.
Siguiendo el valle con la mirada, la vista nos lleva a las tierras de Gabas, a los pies del Pico de Cécy . Más próximo en la margen izquierda del valle, El pico Biscau  que cae abruptamente sobre  el valle.

Silene rupestris












El collado Sauzon queda abajo como una encrucijada de caminos. Una senda marca la línea de ascensión clásica al Midi d’Ossau que ahora nos presenta su cara Noreste.

























Las dos jorobas de este camello verde son dos de las tres puntas del Saoubiste, una empinada trocha llega a la divisoria de las puntas que permite trepar a los separados promontorios.

Una de los panoramas más atractivos que regala el Saoubiste es la erizada línea de picos que une al Lurién, Palas, Balaitus, Arriel, Sobas, Soques y Ouradé.  Vemos casi en todo su recorrido el valle de Arrious que nos recuerda paseos ,hace ya unos cuantos años ,hasta el lago de Arrious escondido en esos mundos de roca.

Es difícil sustraerse a la hipnótica figura del Midi, pero vale la pena recorrer el horizonte y descubrir rincones, algunos ya conocidos, como sucede con el Pico Peiralún, final de la cadena de las Ferraturas, antes de bajar al Collado de Sallent o de Peyrelue. Es esta sierra una erizada línea llena de barrancos verticales y crestas aéreas

Aunque más lejana, también vale la pena otear sobre el Anayet  y su compaña de descarnados montes.

Desde esta altura vemos la carretera que conduce al puerto de Portalet. Paso internacional de historia secular. El pico Estremere/ Portalet oculta parcialmente el puerto viejo de Sallent.
 El Puerto Viejo de Sallent fue utilizado por los peregrinos de Santiago como paso rápido a través del Pirineo desde el Bigorre hasta Jaca, era el camino “d’aoussaou” , en el que tenía un papel importante el hospital de Gabas. En invierno los peregrinos eran conducidos por los canónigos regulares de Gabas a través de este puerto para ,desde el valle de Tena, llegar a Jaca en un par de jornadas. En verano el paso se efectuaba  por el col des Moines (collado de los Monjes) en dirección al hospital de Santa Cristina de Somport, cerca de Candanchú.
































Datos de la ruta: 
Fecha: 5/8/2014
Circo d'Aneou. Cabaña de Araille.1700m.
Pico de Saoubiste: 2261m.




Camino de El Pueyo. Rubia peregrina. " Mermasangre, raspagüello, hierba pegalosa"

Con las lluvias de septiembre, los campos entran en sazón y comienza a descontarse los días para la recogida de la oliva. Junto al tronco del olivo crece una hierba áspera, enreligada, de curvos ganchos en tallos y hojas, que agarran la manta de la recogida y dificultan la tarea si no se mantienen los troncos de los olivos limpios de maleza. Prospera también bajo las carrascas y quejigos, proliferando cuando se encuentra en umbrías no demasiado frías. Rubia peregrina es una mata enredadera que se extiende rastrera y se agarra como puede para cubrir, en ocasiones, las espuendas hasta hacerlas impracticables. Las hojas se disponen en verticilos, son ovaladas y duras, armadas en el margen con finos ganchitos que le permiten agarrarse a todo lo que por allí pase. Los tallos tienen la tendencia a partirse en los entrenudos. La rotura del tallo no es , en absoluto, un contratiempo para la planta. Al contrario, el fragmento roto viajará y permitirá la reproducción vegetativa del individuo. Un clon idéntico que enraizará y permitirá la dispersión de la especie. 
Es ahora, en septiembre, cuando muestra los frutos globosos, que cuando caen dejan un esqueleto de ramillas en trazados quebrados que se enredan entre sí.
El caminante atento ya la pudo ver florecer en los comienzos del verano, y quizá la recolectase para hacer un cocimiento que le ayudase a "rebajar la sangre". 
Rubia peregrina es pariente de otras yerbas "pegalosas" como comúnmente se les llama a muchas especies  de la familia de las Rubiáceas.

Camino de El Pueyo. Cichorium intybus y Chondrilla juncea. "Achicorias, chicoinas, carnigüelo"

El verano marca la máxima actividad en las huertas. El riguroso clima y los mimos que requieren las hortalizas exigen tan cuidada atención. Por estas fechas, y hasta bien comenzado el otoño, crecen en las tierras incultas dos plantas que tienen que ver con las refinadas plantas de la huerta. Cichorium intybus es la chicoina o achicoria, pariente cercana de la endibia (Cichorium endivia) y de la escarola.  Las flores azules, de lígulas con cinco puntas aparecen en el extremo de cortos cabos , o están directamente pegadas  a los tallos finamente acanalados. Cuando las condiciones son buenas, la chicoina sobrepasa el metro y medio, presenta un aspecto desgarbado  trazado por múltiples ramas que miran en todas las direcciones.
Ha sido la chicoina una planta útil hasta el punto que se cultivó una variedad para producir con sus raíces tostadas un sucedáneo del café. Quien pasó por la amarga época de la posguerra conocerá también el amargo sabor de la achicoria. Sin embargo, su uso como bebida de cocimiento se remonta mucho tiempo atrás, ya que está acreditado el uso de la achicoria como tónico y estomacal haciendo cocimientos no sólo con las raíces, sino también con hojas y flores previamente desecadas.
Por la semejanza en la distribución de las flores también se llama chicoina o achicoria a Chondrilla juncea, planta más próxima al diente de león (género Taraxacum), y de la que se han utilizado las hojas basales del primer año como ensaladas. Esta chicoina dulce, de sabor no tan amargo hace una roseta de hojas el primer año de vida, cuando crece el vástago floral las hoja se secan y llegan a desaparecer. La planta queda dibujada como una vara  con pocas hojas estrechas de la que parten ramillas en las que se agrupan las flores. En Salas Altas a esta achicoria se le llama "carnigüelo", denominación genérica para las ensaladas silvestres y dientes de león.

Peña Telera por plan de Usabas y Zarrambucho

Peña Telera es una cima a la que le teníamos ganas desde hace tiempo. La hemos contemplado desde Tramacastilla en todas las estaciones y su imponente aspecto ejerce atracción. Aprovechando que en Biescas se puede pedir permiso para circular por la pista que lleva a las proximidades de plan de Usabas, emprendemos la ascensión a Telera por la ruta que nos llevará por el circo de Zarrambucho. Excepcional paisaje rocoso de estas sierras interiores del Pirineo aragonés.  Por otra parte, es un paraje donde se hace montaña en estado muy puro: no hay carteles señalizadores, ni marcas de colores que faciliten el camino, sólo algún hito y ligeros rastros de paso. En definitiva un espacio donde ejercitar las artes de la orientación.
Sirva también este reportaje para felicitar al ayuntamiento de Biescas por una gestión tan razonable de las pistas de su territorio.




En cuanto se llega a plan de Usabas, primer escalón de cierre del valle que se descuelga en la vertiente sur de la Sierra de la Partacua hacia Biescas, uno se encuentra con tres guardianes rocosos que llaman la atención por la blancura de la roca, de izquierda a derecha, Peña Gabacha, Pico Retona y Peña Parda/Covachirizas. Entre ellas se abren pasos que llevan a pequeños circos, el que nosotros buscamos es el más amplio, el que nos internará en el circo de Zarrambucho.

Las laderas orientadas al Este presentan importantes gleras donde crece Campanula speciosa, especializada en estos suelos sueltos. De esta orientación no salen, y aunque subimos por las pedreras de la cara sur , por allí no la encontramos.















Sí encontramos en las fisuras de la caliza, que por aquí forman extensos lapiaces, Potentilla alchimilloides.





Corregimos el rumbo para dirigirnos hacia Zarrambucho. Desde estos altos pastos podemos contemplar la línea divisoria que separa este valle del vecino valle de Aso de Sobremonte. En primer término tenemos la loma roma de O Petruso, a la que siguen las Peñas de Aso, para llegar al fin al pico Burrrambalo, que ya hemos visitado en otras ocasiones.

Adornando las estibas aparece el lirio de puerto, Iris latifolia, el más montaraz de nuestros lirios.


Arrimándose más a las rocas, esta bonita umbelífera, Bupleurum angulosum.

No muy lejos, ocupando un rellano entre el cascajo de las calizas, la jabonera Saponaria caespitosa.
















Habíamos elegido esta ruta por el atractivo de acercarnos a la cueva de As Grallas o de Zarrambucho. Esta colosal abertura ,que en realidad forma un abrigo ciego, está formado en una franja de caliza blanca ,dolomía,que contrasta con las areniscas calizas  que se encuentran sobre y bajo ella.










La forma abovedada de la cueva parece responder al sucesivo desplome por exfoliación.





Peña Parda corona la cueva , en el horizonte las siluetas de las sierras exteriores.



Horminum pyrenaicum, crece en los rellanos herbosos y fondo del valle donde el pasto compite con las gleras que bajan de las paredes.























El valle de Zarrambucho se cierra abruptamente. La experiencia de subir a Telera por esta ruta nos recuerda aquellos tiempos en los que no había  postes, marcas ni señales en el Pirineo, sólo estrechas trochas y algunos escasos mojones que ayudaban a orientarse en los pasos donde el plano no aclaraba por dónde se debía ir. Subir a Telera por este valle es reencontrarse con esa montaña salvaje donde se agudiza la vista, y la intuición nos dicta el camino a seguir.





















Encontrado un paso fácil que supere los escarpes del circo nos dirigimos hacia el collado de Telera, detrás queda tendida pico Retona, vigilante del valle de Zarrambucho.

A 2.500m. cerca de su máximo altitudinal, encontramos Anemone narcissiflora.



























Entre el caos de calizas desprendidas nos llama la atención varios bloques de arenisca con microestratos. El grano milimétrico así como la disposición en capas también milimétricas nos hacen pensar en los restos de una playa fósil o una sedimentación en aguas someras.¿?









A 2.550 Ranunculus alpestris, próximos a las gleras que llevan al collado de Telera.











A medida que vamos ganando altura y salimos de las angosturas del valle comienzan a aparecer nítidamente otras formas. Peña Retona muestra ya toda su fisonomía y detrás las llamativas bandas  blancas de Puerto Rico.





















El cuello de Telera nos regala una magnífica vista de la Sierra de Tendenera, que aparece en escorzo. Abajo Hoz de Jaca sobre el embalse de Búbal, mil trescientos metros de desnivel nos separan de este bonito pueblo.














Este año ha sido generoso con la flor de nieve (Leontopodium alpinum). En el collado hay una numerosa colonia.





Desde el collado tomamos las rutas que son habituales hasta el pico Telera. Nada más tomar algo de altura se dibuja al completo la mole de Peña Parda, la vertiente norte ( a la izquierda) está recorrida por la poco frecuentada, por arriesgada, senda de Covacherizas, y la vertiente sur (a la derecha) la senda alternativa que va a dar al mismo punto que la anterior, el cuello de Covacherizas. Podría ser una buena alternativa para volver una vez hecha la cima, haciendo así una ruta circular,  pero tendrá que ser en otra ocasión, pues el tiempo lo llevamos ajustado.



















Es frecuente encontrar fósiles incrustados en la roca.








En la amplia cresta que nos conduce a la cima de Peña Telera encontramos en flor Erigeron uniflorus, 2.620m.


Ya en los últimos metros , en la cómoda loma que lleva a la cima. Detrás de Marisol Pico Retona y Peña Gabacha, como un pilón rocoso blanco. Este pilón da nacimiento al barranco de L'Estacho que llevaría al valle de Acumuer, que vemos sombreado por el bosque. En la vertiente meridional de este barranco El Petruso, y detrás el Pico de Ras Canals. En el fondo los colores amarillentos de la Val Ancha y la silueta de Peña Oroel.









Una visión más amplia desde el mismo punto hacia el meridión. 







Por fin, desde la cima, la línea de precipicios que constituyen la Sierra de la Partacua en su vertiente norte. El ibón d'as Paules rompe el cromatismo. El valle glaciar Lana Mayor, muestra su perfil asimétrico. 
El  libro de Eduardo Martínez de Pisón, "El valle de Tena, un paisaje modelado por el hielo" espléndido por su contenido y excepcional por su valor plástico, nos enseña cómo esta sierra tiene su origen en el desplazamiento hacia el Sur de la masa de sedimentos jóvenes sobre las rocas antiguas que hicieron de zócalo inclinado, derramándose estos materiales jóvenes formando grandes unidades plegadas y espectaculares cabalgamientos.  El glaciarismo posterior acabó de modelar estas estructuras.

La contundencia de aquellas fuerzas ha quedado reflejada en la personalidad de las crestas de la Sierra de la Partacua.


Hacía mucho tiempo que Marisol quería subir hasta aquí, y ahora no oculta su satisfacción.










En la cima podemos asomarnos desde una repisa al fondo del valle. El ibón de Piedrafita, está allá abajo a nuestros pies, 1160 metros de caída libre. Pequeñas manchas grises hacen los tejados de Piedrafita, Tramacastilla, Sandiniés, Pueyo de Tena, Panticosa y Hoz de Jaca.

datos de la ruta.
fecha de realización 30 de julio 2014
Punto de partida: plan de Usabas. 1600m
Pico Telera: 2764m.
Track del recorrido en wikiloc:   http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=7755396