Sestrales Alto desde Cuello Plana Canal

La manera más cómoda y menos exigente de subir al pico Sestrales es desde el cuello de Plana Canal, en la montaña de Sensa. Poco desnivel y reducida distancia hacen de este trayecto una opción interesante para un día en el que no se ha madrugado y la luz del otoño recorta posibilidades de hacer rutas largas. 

Puértolas, carretera de Bestué, desvío por pista hacia la montaña de Sensa. El otoño está totalmente instalado, y sólo los quejigos mantienen todavía buena parte de sus hojas. Al fondo la Peña Montañesa.

 Quercus gr. cerrioides, el quejigo de montaña más habitual, teñido de hermosos tonos rojizos.
















Todavía alguna planta en flor, como es el caso de Catananche caerulea, en exposición favorable al sol por ser planta friolera.





También, la pista que nos lleva hacia Cuello de Plana Canal está con tímidos adornos de Linum viscosum










Hemos dejado el coche al final de la pista, donde una barrera nos recuerda que estamos en los límites del Parque Nacional de Ordesa.  El anticlinal del pico Sestrales lo tenemos a la vista.































Las hayas ya están desprovistas de hojas, la tonalidad violácea la dan las yemas invernales.

Durante una porción del trayecto la silueta del Castillo Mayor es la que domina el horizonte cercano. Se ve imponente la plataforma caliza superior, mínima expresión del resultado erosivo sobre los pliegues de esta zona demontaña de las Sierras interiores.



























Si al principio el trayecto es un poco monótono en esta época porque discurre continuamente por pasto seco, en cuanto nos acercamos a los cantiles superiores,  la motivación se activa de nuevo. Las paredes caen en profundos barrancos. A la izquierda tenemos el saliente mayor, correspondiente al Sestrales.Algunas hayas han subido por el barranco. Debe darse en este estrecho un gradiente de humedad que les favorece, y casi convivan con especies más terfófilas. Estamos en la Forqueta del Reguero, zona superior del Barranco del Caballo


























Ha pasado fugaz,  y mi pequeña cámara apenas ha podido coger la silueta del quebrantahuesos, pero allí está.


























También es breve el tiempo en el que podemos ver la Brecha de Roland en los confines del Parque de Ordesa y Monte Perdido. Después, a pesar de estar más altos, ya no lo veremos por el rumbo del camino.

No hay prisa por llegar a la cumbre, y aprovechamos cualquier ocasión para salir del sendero y acercarnos al nacimiento del barranco del Caballo. En esta ocasión el barranco se abre en un magnífico anfiteatro casi circular. Al otro lado del cañón de Añisclo se sitúa frente a nosotros el pico Mondoto. Ya queda poco para el final.
























Dos añejos ejemplares de Pinus uncinata crecen en las fajas superiores de Sestrales.


Algunas plantas muestran floración tardía al compás de este otoño tan dulce, como le sucede a esta Gentiana verna.



En los metros finales, Las Tres Sorores y Las Tres Marías. El tajo de Añisclo más alejado, y el barranco transversal del Caballo, dan idea de la actividad erosiva sobre el tejido kárstico de esta zona del Pirineo.

























Desde la cima de Sestrales Alto. Luz y sol aquí en estos parajes, mientras el Somontano lo cubren las nieblas.































Ya son familiares los buitres en el Pirineo, pero hemos de recordar los que llevamos unos años dando vueltas por aquí que no hace mucho no era tan frecuente encontrarlos. Esperemos que esto siga así.


El río Bellos a su paso por Añisclo.






















En la misma cima de Sestrales Alto, Erodium foetidum subsp. glandulosum























Las últimas alegrías otoñales de Minuartia rostrata.












Gran panorámica desde el Sestrales Alto, con amplia visión sobre Añisclo hasta su final en el collado del mismo nombre que separa las Tres Sorores de las Tres Marías. Delante las tierras altas onduladas de Cuello Arenas y Cuello Gordo que nos llevan directamente al cañón de Ordesa. Mondoto,  La Estiba, Mondicieto Custodia son cimas menores en esta panorámica.

































Buen balcón donde echar un bocado y relajarse con la vista.

Tenemos delante todo el desarrollo de la sierra de las Tucas.



















Por estas fechas del año pasado estuvimos en la cima plana del pico Bocolón en el macizode Lierga, que aquí muestra sus flancos poligonales. Detrás el macizo de Cotiella.






























Emprendemos la bajada, El castillo Mayor cambia su silueta.
























Ya en la pista de regreso, una parada para ver las últimas luces sobre Bestué


Más allá de Bestué, la niebla avanza por el valle.



Detalles de la ruta y track para GPS en   http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=11422449

Mall d' Artiga

8 de Noviembre de 2015. Valle de Benasque. Día para compartir un trocito de montaña con un nuevo amigo, Joe, venido de Texas. Su única experiencia con la montaña es un paseo por los bosques de Montana. Nada más. Le acercamos al corazón del Pirineo.


El Valle de Benasque luce así de magnífico, con el adorno de la nieve caída hace unos pocos días.

Una parada obligatoria para contemplar el Forau de Aiguallut, y otra para hacer fotos a la cascada
Joe y Diego. Hasta aquí el terreno es llano y cómodo. Joe está disfrutando.



El coll de Toro ya lo tenemos a la vista, vamos frescos y relajados. A Joe le comentamos que si le apetece podemos intentar subir la montaña que está sobre el collado.

En Coll de Toro una foto de todo el grupo. En esta ocasión vienen también Alicia y Aurora. Estamos al completo.


Tomamos fuerzas y decidimos continuar hacia el Mall d'Artiga. Joe se anima, no así Alicia que está resfriada y Marisol que se quedan junto al ibón.

























No hay sendero, siguiendo la intuición subimos por la tasca. El pico de Barrancs se interpone ante las Maladetas. 


























A medida que subimos la panorámica sobre las Maladetas, y en especial el Aneto cobran protagonismo. El pico de Barrancs, en medio, ya no estorba la vista.

Es más duro y empinado de lo que en un principio nos imaginábamos. Se ven pequeños lagos colgados, y la roca hace fuerte oposición.
La pendiente se hace muy empinada, en ocasiones hace falta utilizar las manos para mantener la estabilidad.
Una repisa nos permite descansar. Diego y Aurora aprovechan para retratarse con el Aneto en la espalda.


Hemos llegado a un elevado y estrecho collado. Nos quedan pocos metros para la cima, pero aparece nieve y una pared de roca que sería preciso trepar.  Decidimos que no es prudente seguir. Tendremos que intentarlo en otra época, con más luz y mejor suelo. 

Buenas panorámicas del entorno. Las verticales paredes de Forcanadas llaman poderosamente la atención.

Desde nuestra posición en el collado , con vistas hacia el  valle de Arán.




















No hemos podido llegar arriba, pero estamos satisfechos. Ahora hay que bajar con mucho cuidado.























El lago de Coll de Toro, atrapado ya por las sombras que proyectan las Maladetas.


























Track de la ruta en :   http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=11369207

Artemisia herba-alba. "bocha, ontina"

Son varias las plantas a las que la cultura popular denomina bochas y ontinas. Tienen en común  ser materia prima para hacer escobizos, o tener las hojas menudas y recubiertas de una borra blanca. Artemisia herba-alba es una de ellas, y florece ahora, cuando en los pobres suelos donde habita cae la lluvia de otoño. En nuestro territorio es fácil ver ontinares en las redondeadas lomas de las Baldorrias y Valdemora. Las hojas son  muy pequeñas y divididas en segmentos romos. Si la sequía les apura se recurvan sobre sí mismas y crecen apretadas en pequeños grupos sobre las sarmentosas ramas, de no más de dos palmos de longitud. Con las últimas lluvias caídas en octubre desarrolla unas cimas en las que aparecen las diminutas flores, tan pequeñas que apenas se distinguen. Al principio se tiñe el capítulo de púrpura y después asoman segmentos amarillos.
 Toda ella desprende
fuerte y montaraz aroma.
Tan sencilla y discreta planta tuvo el honor de ser dada a conocer en el mundo científico por una de las mayores eminencias botánicas de Aragón: Ignacio Jordán de Asso, multidisciplinar lumbrera intelectual, autor de varias obras que inauguran el conocimiento científico de la flora, geología y fauna de Aragón, allá por los años de la Ilustración. En cierta ocasión ya nombré en este blog en qué medida era estimada su labor fuera de nuestras fronteras, hasta el punto de que el francés Dufour le dedicó uno de nuestros narcisos. Eran los tiempos del entusiasmo científico. La época en la que se realizó un notable esfuerzo en identificar, describir, catalogar con criterios dirigidos por la razón  todo cuanto nos rodeaba. No es que no se conocieran esas plantas anteriormente. La Artemisia herba-alba ya se utilizaba como vermífuga, y también para acondicionar las digestiones a pesar de su discreta toxicidad. A los ilustrados les correspondió la tarea de establecer las primeras relaciones de parentesco, de indagar racionalmente sobre los vínculos entre los seres vivos entre sí y de éstos con el espacio que habitan.  Ya han pasado más de doscientos años y todavía queda mucho por descubrir. Nuevos análisis químicos desvelan propiedades hasta ahora no conocidas. El análisis genético permite afinar la línea evolutiva de las especies que nos rodean. Los ilustrados hicieron denodados esfuerzos por aplicar las ciencias de la Naturaleza para la mejora de la sociedad. Todavía queda mucho por mejorar.