28 de mayo de 2021. El sendero que une estas dos poblaciones nos adentra en el Sobrepuerto, uno de los espacios más castigados por la despoblación de Huesca. Bergua todavía mantiene población y se han rehabilitado casas. Una estrecha carretera nos permite acceder a Bergua desde las proximidades de Fiscal. No tiene tanta suerte Basarán, abandonado y en completa ruina. Entre Bergua y Basarán un camino que atraviesa un denso bosque y salva el barrancos Forcos, a la vuelta tomamos otro camino que llevaría también a Escartín y que atraviesa el barranco de Otal, en el pasado por el ahora desaparecido puente d'as Crabas, en un lugar donde el barranco y el bosque se funden en un sorprendente espacio natural.
En Bergua vemos el integral aprovechamiento de los elementos de la zona para la construcción de las casas.
La torre de la iglesia carece de tejado. La melena de la campana mira al cielo por ambos lados del muro.
El crismón presenta invertido el anagrama de Cristo. ¿Lo calcó de otro tímpano el artista local y no se percató de que lo reproducía al revés?
Salimos de Bergua por sombrío sendero que baja al barranco Forcos.
Mercurialis perennis crece en el umbroso margen del camino, sobre suelo profundo y rico en sales.
Frutos de Mercurialis perennis
A ras de suelo conviven plantas tan dispares como Saxifraga granulata, Asplenium petrarchae o Polypodium vulgare.
Desde el inicio del camino se nos han unido dos simpáticos acompañantes. Como están bien educados y saben mantener la compostura no tenemos inconveniente en que se nos unan a la excursión. Nos acompañarán todo el día, y no les oiremos ladrar ni una sola vez. También guardan una respetuosa distancia y nos siguen allá donde vamos con muestras de alegría.
Basarán deshabitado. Algunas casas conservan recios muros de sillares bien trabajados reventados por el saúco.