Punta Fazeras/Punta Fobarabach

Antes de narrar el recorrido, veamos una imagen de conjunto para situar el pico Faceras. Utilizo una fotografía realizada  en enero del año pasado,  tomada desde la pista que de la Pinada de Egena conduce al valle de la Ripera.

El trayecto para subir a Faceras pasa por los bancales de Panares de Panticosa, escalonamiento creado por los habitantes del valle y donde antiguamente cultivaban cereal. Hoy dedicado al pastoreo. Después asciende un tramo por la lengua de tierra del corrimiento masivo de la Travenosa, que aparece en la fotografía con suaves ondulaciones paralelas. Seguiremos ascendiendo en diagonal junto al barranco de Faceras para superar la hombrera del valle colgado que podemos ver a la izquierda. Rodearemos el pico Faceras por la base en dirección al collado que separa este pico del otro pico que está detrás, el pico del Verde. Desde el collado subiremos al pico Faceras.

Hay un tramo de porteo. Dejamos Panticosa pueblo y nos dirigimos al puente de Zoques por un bello sendero entre bojes y quejigos. En esta ocasión nos acompaña nuestro hijo Diego y la mascota de Alicia, Angkor.

El río Bolática baja con brío. El frío de estos días congela el agua del deshielo.





En los panares termina el porteo. Arriba a la izquierda vemos el objetivo.

Al pasar junto al barranco de Faceras observamos las cárcavas que la erosión produce en estos materiales pizarrosos deleznables.

La sierra de la Partacua.

Panticosa va quedando más abajo y se abren los horizontes hacia el paso de Portalet.

Todavía no hemos llegado a zona de nieve profunda. Aquí esta la nieve lavada y venteada.

Con amplias zetas vamos subiendo paralelos al barranco



Hemos llegado al valle elevado y tenemos a la vista el pico Faceras. Aquí la nieve es profunda y abundante.

Diego y Angkor ya han llegado al collado.

El pico Escuellas desde el collado. Angkor disfruta como nadie de la nieve.

Un pequeño respiro antes de seguir subiendo.


El pico Faceras muestra aquí una cara diferente, ya sólo queda subir estos pocos metros. Cogemos el piolet porque la nieve está dura.


Sin duda el mayor atractivo de la cima es la panorámica sobre la parte oriental de la sierra de Tendenera. Vemos abajo la curva del valle de la Ripera, el salto de la cascada, ahora congelada, y el collado de Tendenera, flanqueado por la pirámide del pico del mismo nombre.

Pico Tendenera

Girando un poco al norte y siguiendo el cordal de donde estamos vemos la cima del Pico del Verde, loma redondeada. Detrás la agrestes formas de la sierra Tendenera. Peña Forato con su singular forau que atraviesa la pared  (izquierda de la foto)

A continuación hacia el norte, Pico Escuellas (derecha de la foto) y a su costado los valle de Yenefrito y Pinecho. Por allí anda el ibón de Catieras.
Hacia el Oeste, el macizo de Argualas. El pico Argualas y la cresta de Garmo Negro en este caso blanca.



Desde la cima tenemos un vasto panorama que con detenimiento vamos a saborear. Izquierda: Pico Pacino, sobre el cantil de Las Crampas . Derecha: Pitón rocoso gris de Peña Foratata. Detrás las crestas de Soques hasta Ourade, y en el centro Midi d'Ossau con su compañero Peyraget. Fondo izquierda: ladera oeste del Alto Gállego

Ahora toca hacer algo de geometría.

Diego en pleno disfrute
Angkor se desplaza saltando como un conejo con la nieve hasta el pecho, pero no queda a la zaga.



Últimos metros de descenso hasta llegar a los panares.




Nota acerca de la toponimia utilizada. Punta Faceras/ Fazeras, es el nombre utilizado  en planos de Prames y también en miradores instalados en el valle para el pico que aquí nombro como El Verde. Para estas fuentes  la punta descrita en este reportaje es llamada Punta Fobarabach.


Helleborus foetidus. "chigüerre"



Es el chigüerre una planta siempre verde que encontramos con frecuencia en el Prepirineo y Pirineo. Tiene preferencia por los lugares frescos, incluso fríos, tanto en espacios abiertos algo pedregosos o bajo cualquier tipo de masa forestal. Si bien es fácil encontrarlo en los ambientes de montaña, es raro en el Somontano. Un lugar donde visitarlo es en el camino que de Castillazuelo conduce a El Poyet a tan solo 360 m. de altitud. Lo encontraremos bajo pinos y chopos allí donde el invierno se hace más intenso por la umbría que provocan las márgenes del barranco. 
Su ecología es peculiar, ya que elige enero y febrero para florecer (muchas veces lo hemos visto florecer en la montaña entre la nieve). Las flores están formadas por unos anchos sépalos verdes levemente manchados de púrpura en su interior. Las flores péndulas protegen los estambres y pistilos de los rigores del hielo. Sus hojas son muy características por estar divididas en segmentos muy profundos. Desprende un olor fuerte y desagradable.
Es planta muy tóxica tanto si se ingiere como si es manipulada exteriormente. ya que daña la piel. Pese a esta toxicidad, o quizá por ello, esta planta tiene una larga lista de nombres populares y señala que fue una planta muy conocida en los entornos rurales. 
Chigüerre es la denominación que Chesus de Mostolay indica para el Somontano de Barbastro, si bien éste y similares términos son utilizados en todo el Altoaragón como también indica Rafael Vidaller Tricas, otro estudioso del léxico aragonés. Costumbre antigua era llevar amuleto mágico con ramas u hojas del chigüerre en un pequeño saquito colgado del cuello para prevenir dolores diversos , entre los que se encontraban las "andaderas" vocablo aragonés para designar a la inflamación de los ganglios linfáticos del cuello, ingles y sobacos. De este uso procede el de "yerba de las andaderas" para nombrar a Helleborus foetidus. Entre los pastores, el chigüerre se empleaba para encarnar las "nafras" del ganado. En altoaragonés, nafras son las heridas o yagas. El chigüerre se aplicaba una vez cocido en las heridas de los animales, preventivamente con las manos enguantadas. Otros nombres también utilizados para esta planta eran "pixacan", "tetas de craba", "ixarruego", "marcusin","tetas de bruja"y muchos más.

Paseo por Los Capitiellos

Las imágenes aéreas de Sabiñánigo muestran una curiosa formación geológica que sigue paralela al eje de la Depresión Media. Es una franja estrecha y texturada regularmente con sombras transversales. Tan larga que se extiende desde Yebra de Basa hasta Navasa. Esta barrera de modestas alturas es llamada Los Capitiellos.

Partimos de Puente de Sabiñánigo, localidad notable por su arquitectura y su museo etnológico "Angel Lorensanz". Cruzamos el río Gállego por la pasarela de hierro de reciente construcción. Junto a la moderna estructura se conservan los pilares que servían de apoyo a la antigua pasarela de madera.


Cogemos una pista que se dirige hacia Sabiñánigo nuevo, pasamos junto a alguna recia  casa.

Más adelante abandonamos la pista para tomar un sendero que nos lleva hacia lo alto de Los Capitiellos. Sabiñánigo nuevo queda abajo.


El claro sendero nos permite seguir longitudinalmente esta formación rocosa construida fundamentalmente en roca arenisca y algún resto de margas. Comprobamos que son dos barreras rocosas paralelas, separadas por una leve hondonada.

Como ya habíamos visto en el mapa, esta doble muralla se extiende de este a oeste con una regularidad asombrosa. También se observa fácilmente que la roca arenisca presenta una estratificación vertical.

Esta verticalidad de los estratos favorece la formación de trincheras en algunos tramos donde la roca se ha mostrado más débil.

En dirección Este, esta larga formación en cresta se extiende más allá del río Gállego, prácticamente hasta Yebra de Basa. También comprobamos que corre paralela a las sierra de San Pedro en dirección Este, y a la sierra de Buyán en dirección Oeste. Al fondo, Peña Canciás cierra la depresión.

Los depósitos sedimentarios acumulados en la ancha depresión crean tierras productivas. Vemos los pueblos de Sardas y Osán. La nieve perdura en las laderas de Canciás. También asoman las malas tierras (bad lands) de margas grises, carentes de vegetación.

Las crestas de Los Capitiellos van aumentando su altura a medida que nos desplazamos hacia el Oeste. Ahora podemos contemplar la situación global de esta formación. A la derecha (norte) la Val Ancha, a la izquierda (sur) la Val Estrecha. Los Capitiellos son una modesta formación en cresta  que separa ambas zonas y que en conjunto constituyen un sector de  la Depresión Media.





















Desde aquí vemos las Sierras Interiores del Pirineo como pertenecientes a otro escenario. Otras rocas dominan esos espacios, así como también es diferente el clima que las gobierna. Donde estamos ahora no llegó el glaciar que excavó ese valle que ahora vemos cubiertos de quejigos y pinos silvestres.

























Larrés, como puerta que se abre al valle del Aurín, aprovecha la orientación hacia el sur para dar la espalda a los fríos que bajan del norte. Situado en la otra orilla de esta amplia depresión , marca el comienzo de las cuestas provocadas por las rocas con formaciones Flysch, alternancia de areniscas y margas con pliegues tan rotundos que forman las sierras al norte de la Depresión Media.

Como si se tratase de una almena, nos asomamos a un costado de Los Capitiellos, . Cuesta imaginar que esta amplia depresión responde a la inversión del relieve producido por la destrucción de un pliegue anticlinal formado con materiales de depósitos marinos muy débiles. Y de aquel pliegue en forma de U invertida, sólo quedan estos relieves de cresta así como las sierras de San Pedro y Buyal, allí donde los materiales han resistido más la erosión y quedan como testigos los estratos verticales, en tanto que alrededor la erosión ha formado una larga y rectilínea depresión.

Sabiñánigo Alto, buena orientación al sur, y protegido de los vientos del norte. Lo que ahora es un pequeño barrio, conectado a Sabiñánigo Nuevo por un estrecho túnel,  fue el originario emplazamiento de Sabiñánigo. En los comienzos del siglo XX, la llegada del ferrocarril de paso hacia Canfranc  atrajo una industria que transformó las tierras de labor situadas al norte de Capitiellos en la actual ciudad.

El sustento económico de estas aldeas era la tierra de labor. Valdequibera es la estrecha franja de tierra entre las murallas de Los Capitiellos. 

Continuamos el camino hasta llegar a Sasal, pequeño pueblo de la Val Estrecha. Bajamos al pueblo e invertimos el sentido de la marcha para volver hacia Puente de Sabiñánigo. Frente a nosotros vemos la sierra de Buyán que corre paralela a nosotros ya que tiene la misma historia geológica que Los Capitiellos.

Con los pies en la Val Estrecha dejamos Sasal y nos encaminamos hacia Puente de Sabiñánigo.

Margas gris azuladas aparecen descarnadas en algunos rincones de este valle. Son rocas blandas e impermeables de origen marino y por su naturaleza deleznable contrasta la formación de valles y hondonadas frente a los resaltes verticales de rocas algo más resistentes como las areniscas de Los Capitiellos.

La erosión de las laderas crea el ritmo de franjas transversales. Los estratos verticales afloran formando franjas paralelas engañosamente curvas. Ya hemos visto Los Capitiellos y comprendido sobre el terreno lo que tantas veces habíamos visto en imágenes aéreas. 


La Val Ancha y la Val Estrecha con la franja de Los Capitiellos. Foto tomada desde el pico Oturia




Track y datos de la ruta en wikiloc