Camino de El Pueyo. Arbutus unedo. alborzera

Es preciso aclarar desde el principio: se trata de un ejemplar plantado por el hombre y no surgido de manera espontánea. Está en las instalaciones de potabilización del agua de Barbastro. Y la cito aquí porque creo que merece una excepción en este inventario desgranado semana tras semana. 
Arbutus unedo, ejemplar de Colungo
La alborzera es un arbolito que medra en barrancos  compartiendo espacio con encinares. Lo tenemos de manera natural cerca de Barbastro. Basta con acercarse hacia Colungo, Rodellar o tantos otros lugares de Guara para verlos crecer allí donde  pueda haber un poco más de humedad.

La  modrollera, como también se le llama en el Somontano, tiene hojas lustrosas que recuerdan algo al laurel. El margen, normalmente, lo tienen aserrado.   La alborzera que hay en el camino hacia el Pueyo está ahora en flor,y pronto se marchitarán las blancas campanillas agrupadas en racimos.Los frutos maduran también en esta época,después de un año de formación, por lo que coinciden con la nueva floración.
La palabra alborza me da en pensar en su origen, del que se disputa si es árabe o mozárabe. Es un término que comparte el aragonés con el bable, el catalán, el valenciano y el mallorquín, tal y como recoge la lista de nombres vernáculos para Arbutus unedo del proyecto Anthos -Real Jardín botánico.

Alborzera de los depósitos de agua de Barbastro
Estos frutos, las alborzas, son comestibles. Pero para su consumo hay que mostrar dos virtudes: paciencia y moderación. La primera porque tardan en madurar y si se comen antes de estar bien rojas y blandas, son frutos algo sosos. En cambio cuando están muy maduras muestran agradable sabor. Es entonces cuando hay que hacer gala de la segunda virtud, puesto que el azúcar que contienen se transforma en alcohol en el fruto. Si se ingieren en demasía producen malestar de estómago y se dice  que algo de borrachera, por el dolor de cabeza que ocasiona.
Es la alborzera montaraz. En Barbastro la tenemos domesticada;hay otro ejemplar en el jardín frente a la estación de autobuses. 


flores y frutos de la alborzera de Barbastro
No sé si los árboles son seres conscientes, a veces me da por pensar que algún tipo de consciencia tienen. Sea como fuere, cuando paso cerca del madroño (su nombre en castellano),camino de El Pueyo, miro sus ramas que han crecido asimétricamente. La razón me dicta que crece de manera más tupida hacia el norte, por el frescor y la humedad que éste brinda. Y la ramas del sur las veo más tristes y desmochadas. Pero, la sinrazón de los sentimientos  me dice que lo que hace es volverse, y desear pies para ir hacia las sierras que desde su puesto contempla. Le doy ánimos y le dedico un saludo afable para que siga creciendo, echando flores y alborzas todos los otoños. Yo también miro las sierras. Por fortuna tengo pies y le prometo que cuando vaya a la sierra y vea otras alborzeras les contaré de la que hay en Barbastro.





Camino de El Pueyo. Lycium europaeum. Arto

flores otoñales de Lycium europaeum

Este arto es uno de los arbustos que forman intransitables macizos repletos de espinas. Poco poblado de hojas, éstas crecen en racimos aplicados a los tallos.
La floración tiene dos temporadas, una en primavera y otra en otoño.
Pese a esta floración habitualmente tardía, es un arbusto friolero, de manera que, aunque florezca, en raras ocasiones producirá frutos en esta época. Por ser planta termófila se da en los somontanos y desaparece en terrenos más altos.Se plantó para formar setos inextricables, y limitar el paso del ganado. Se dan en el entorno de Barbastro, pero los cambios en las formas de ganadería y labor han reducido su uso y su extensión.
Pertenece a la familia de las Solanáceas. De este arbusto se dice que eran  comidos los brotes tiernos de las hojas en ensalada. Si no fuera por sus parientes de ultramar, este valor alimenticio sería una excepción en esta familia, cuyas especies europeas se caracterizan por su toxicidad o por contener alcaloides (sirvan de ejemplo la belladona o los tomatitos del diablo) .   Debemos recordar que también son solanáceas la patata y el tomate. La primera,cultivada en América hace más de 6.000 años y en España desde  el siglo XVI (como alimento de pobres). Y el tomate importado también a Europa como planta ornamental y luego utilizada en ensaladas también desde el siglo XVI. 
maraña de ramas del arto
¿Qué sería de nuestra españolísima tortilla sin la patata? ¿Cómo haríamos en verano el delicioso gazpacho?
Mundo global.



















Camino de El Pueyo. Prunus spinosa. Arañonero

hojas y fruto del arañonero
Poco queda para comenzar el ritual de cada año. Con las primeras heladas, unos pocos arañones pasarán de la espinosa rama a la panza de una botella de cristal, donde les aguarda un anís seco.
Prunus spinosa es un arbusto de la familia de las rosáceas. Crece formando una maraña espesa de ramas que terminan en aceradas púas. Se cría en ribazos y orlas de carrascales, y es uno más de los  arbustos  llamados artos.
Ahora en otoño está escaso de las ovadas y finamente dentadas hojas. Los frutos, azules,  tienen una dura semilla, y aunque escasos de carne, el efecto que hacen en el licor en el que se dejan macerar es digno de ver. Poco a poco van tiñendo el transparente líquido de tonos encarnados, suaves al principio, intensos y luminosos al final. Dejo reposar varias semanas el líquido, para voltear la botella y contemplar embelesado cómo finas nubes encarnadas se esparcen y disuelven hasta teñir todo el contenido de la botella. Es como si , durante el largo periodo de maduración de los frutos, hubieran  atrapado el calor de los amaneceres primaverales y lo instilaran pacientemente, ahora en otoño, hasta teñir el licor.
flores primaverales de prunus spinosa
Prunus spinosa florece temprano en primavera. Veremos sus floridas ramas por marzo, antes de que hayan comenzado a salir las hojas. Las flores aparecerán casi sentadas sobre las ramillas formando a menudo apretadas guirnaldas. El parecido de estas flores con la de los cerezos,  almendreros, melocotoneros y otros frutales es debido a que pertenecen no sólo a la misma familia , también al mismo género.
Pero el arañonero es una planta salvaje, como salvaje es el sabor del arañón. Al morderlo, inmediatamente notamos su naturaleza jasca. Planta de contrastes, a la hermosura de sus flores en primavera se oponen la maraña de ramas y escondidas espinas en otoño. A la naturaleza áspera del fruto contradice la del dulce aroma y sabor que entrega en el licor donde se macere.
Porte del arañonero
Arañones perlados por la humedad de la mañana.
Desde antaño se ha utilizado este licor para mitigar desarreglos intestinales y cólicos. Múltiples variaciones a la receta se han descrito. Famosos son los patxaranes de los vecinos navarros.
Mi abuela María tenía por costumbre hacer uno similar con cerezas y claveles. Desconozco si con el mismo fin curativo, pero seguro que de similares resultados para el placer del paladar.
Si vamos hacia El Pueyo por el camino habitual, esto es , el llamado de Los Canónigos, veremos algún arañonero, pero hay muy pocos. Si alteramos la ruta y cogemos la pista que conduce a la "Carrasca de Gómez" (y de paso le mandamos energía positiva para que se restablezca) veremos buenas matas de arañonera, además de espléndidas vistas hacia la Sierra.
En la lengua castellana se conoce a este arbusto como endrino, y la endrina es su fruto. En el refranero se dice: "año de endrinas pocas hacinas". Pero como siempre pasa con los refranes, no hay acuerdo y circula otro que reza: "Con muchas endrinas, mucha harina". Incluso otro se atreve y dice: "año de endrinas, año de espinas". Usando el pensamiento mágico que tantos vínculos tiene con la tradición y las plantas, esperemos que mengüen los endrinos por unos años, a ver si desaparecen así estos tiempos tan "espinosos".