17 de julio de 2025
Como no tenemos habilidades escaladoras nos contentaremos con subir hasta la ventana cimera que da vista a Sallent de Gállego. Suficiente para nuestras aspiraciones más paisajísticas que deportivas.
Hemos comenzado a caminar desde la urbanización de Formigal, dirección al collado del Forato. Una vez superado este collado, giramos en ascenso para comenzar a recorrer la larga espalda de Peña Foratata por la parte superior, por senda rocosa. La vuelta la haremos por otra senda herbosa que corre mucho más abajo.
Peña del Forato no oculta la línea de fondo formada por la Sierra de la Partacua y las crestas que recorriendo Culibillas y Arroyetas llega hasta Anayet.
Hasta el collado la vegetación está formada por las características especies de prado subalpino y pastos de siega. En la transición hacia la roca desnuda, algunas especies se aventuran a dejar el frescor de los pastos montanos. Eryngium bourgatii está presente en todo el recorrido hasta el collado, para desaparecer tras los primeros cantiles. 2050m.
La amplia panorámica que se despliega un poco por encima del collado del Forato muestra el mundo de pastos y majadas de las amplias laderas de Peiralún y Portalet y , del otro lado del collado, el ambiente forestal que cubre el fondo del valle del Aguas Limpias.
Seguimos caminando por ambiente rocoso, en este caso cubierto por pequeñas alfombras de Saponaria caespitosa. Cojín apretado de hojas lanceoladas de las que emergen las rosadas flores con harinosos cálices.
El camino que hemos elegido continúa por la inclinada ladera, en dirección al promontorio rocoso final. Las dos cimas principales de Peña Foratata ya comienzan a dibujarse.
Minuartia verna aporta su leve follaje entre las calcinadas rocas.
Pinos negros (Pinus uncinata) crecen en lugares insólitos.
El Pico Arriel,2720m., destaca con su forma piramidal, junto a él la forma prismática del pico Palas,2920m. La cresta nos conduce hacia el Pico Moros -Balaitous ,3144m. y su vecino Frondella, 3071m. Los perfiles de las laderas dibujan los límites de los valles que conducen hacia el circo que esconde los ibones de Arrieles o hacia la derecha el de Piedrafita.
Estamos próximos a la ventana donde termina nuestro recorrido. La falda de Peña Foratata baja vertiginosamente hasta el valle del Aguas Limpias. Asoma levemente tras la peña parte de los Picos del Infierno. Al otro lado de este valle las laderas herbosas que conducen a Ibonciecho y Musales.
En estos crestones venteados proliferan Aster alpinus. 2200m.
Sempervivum arachnoideum luce su llamativo colorido. Las apiñadas hojas brillan por los largos cilios blancos que las recubren.
Desde esta ventana oteamos sobre la urbanización de Formigal. La Selva de Sallent cubre las laderas del Pacino, sus hayas tienen un color oscuro que en otoño se volverán oro. Punta Tosquera, Tres Hombres y Tres Güegas destacan en los pastizales que en verano se dedican al vacuno y en invierno al esquí. Detrás las tierras rojizas, desde Pico Royo hasta Anayet, nos recuerdan lugares especialmente queridos.
El retorno lo hacemos por un sendero que se aleja del roquedo y se adentra en los pastos. Dejamos para otra vez volver por Barzapuchera y Baladriás dando así una vuelta completa a la peña.
Los lirios de puerto, Iris latifolia, se han extendido por estos pastos supraforestales.
Estos dulces prados, orlados de pinos son las últimas imágenes que guardamos de esta peña Foratata, dura y agreste en las alturas pero capaz de crear con la lixiviación de sus minerales un paisaje tan bondadoso.
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