Partimos del balneario de Panticosa, en ruta ya comentada en otras ocasiones. Siempre agradable amena y grata por las cascadas y flora que encontramos.
Heracleum sphondylium, megaforbia que crece en suelos fértiles que se forman entre los bloques de piedra.1850m.
En lugares algo más sombríos, Lamium maculatum. 1900m
Otra megaforbia, que frecuenta fuentes y arroyos, Adenostyles alliariae.2200m
Para llegar al circo de Bramatuero debemos pasar primero por el lago de Bachimaña y rodearlo. Seguimos la ruta que pasa por el torrente de desagüe de los ibones Azules.
El agua que baja de Los Azules serpentea entre los sedimentos que colmatan el fondo del valle.
Entre los bloques y el agua se forman pequeños jardines acuáticos donde conviven Parnasia palustris, Saxifraga stellaris, Aconinum napellus, Doronicum grandiflorum.
Estamos a 2.230m.
Quizá una Bisbita (¿Bisbita ribereño alpino?) se mueve inquieta de piedra en piedra buscando insectos.
Tras los granitos aborregados las moles oscuras de los picos del Infierno a la izquierda y punta Zarra a la derecha.
A medida que vamos rodeando el lago, las perspectivas cambian
Dos constantes tendremos durante el camino: el granito y el agua. El primer tramo hasta Bramatuero atraviesa la raíz granítica de Panticosa. En las cuencas horadadas por los hielos un sinfín de lagos azules contrastan con la gravedad de las rocas. Una última mirada al lago de Bachimaña antes de comenzar el ascenso por la cuenca de Bramatuero.
Erigeron uniflorus subsp. aragonensis, en las inmediaciones del ibón bajo de Bramatuero. 2.320m
Trifolium alpinum, a la misma altitud.
Bramatuero bajo. Frente a nosotros tenemos la extensa cuenca glaciar. Deberemos recorrer toda la orilla del largo lago. Al fondo un escalón rocoso nos indica la subida al segundo ibón de Bramatuero. A la derecha aparece la punta Serrato.
La proximidad al lago ameniza la ruta con numerosos y bellos rincones.
Los humedales que se forman permiten la proliferación de Eriophorum scheuchzeri
Pinguicula grandiflora vive en los trampales del lago, junto a esta grasilla unos tallos de Selaginella selaginoides.
El ibón bajo de Bramatuero ha quedado atrás. Ya estamos a las puertas del ibón alto.
Con las últimas luces nos preparamos para pasar la noche cerca de donde en su día hubo un refugio. Estamos a 2.620m. dispuestos a disfrutar de una apacible noche en alta montaña. Más tarde, cuando sea noche cerrada podremos contemplar el reflejo de las estrellas en la superficie del ibón alto de Bramatuero.
Con el nuevo día, dedicamos unos minutos a disfrutar de la clara y fresca mañana, y estudiar el camino que nos queda.
Dudamos abordar el ibón por la orilla izquierda o por la derecha. En los planos aparecen las dos posibilidades. Al final optamos por tomar la ruta que tenemos a la izquierda, aunque atraviesa un canchal de pendiente pronunciada lo vemos despejado de neveros, algo que en la otra orilla no tenemos claro que así sea.
Volvemos la mirada hacia el ibón bajo de Bramatuero. Con las luces de la mañana las cumbres que forman el horizonte aparecen nítidas. Los picos del Infierno, a la izquierda, muestran su marmolera que se mimetiza con neveros. Siguiendo el horizonte hacia la derecha vemos el collado del Infierno, recordamos la visita a Tebarrai el año pasado. A la derecha del collado del Infierno se suceden los picos de Marmoleras y Piedrafita/Punta Zarra, prácticamente unidos, Pico Gaurier, seguidos de cimas más modestas antes de llegar a los picos Marcadau y Grand Peterneille
Comenzamos a subir al cobijo de las sombras que las laderas hacen sobre los pedregales. No hay sendero, sí algún mojón que orienta la ruta.
La atmósfera está en calma y el lago hace de espejo perfecto.
Pasada la empinada pedrera, el resto de la ruta recorre pastos.Frente a nosotros tenemos a la vista el ibón de Letrero que abastece de agua al lago alto de Bramatuero. Sobre el lago el pico de las Neveras. Contemplamos el Pico Serrato, a la derecha. Pasando por su costado podríamos ir al pico Xuans,y quizá a Labaza. Aunque viendo las dimensiones del roquedal vemos que sería una vía ardua. También podríamos volver a Bramatuero bajo por el costado del pico Serrato.
Tendremos que rodear el ibón de Letrero por la derecha en dirección al collado, y una vez allí buscar una vía que ascienda al pico.
Los Dientes de Batans en un inhóspito paraje rocoso.
El ibón de Letrero, ya subiendo al collado del mismo nombre.
El collado de Letrero nos sabe a poco. Está muy encajonado y ofrece escasas perspectivas. Si teníamos dudas en subir al pico de Las Neveras, ahora tenemos más motivación para descubrir lo que ese lugar nos ofrezca.
Por terreno bastante descompuesto pero sin dificultad vamos subiendo al pico de Las Neveras.
Nos había llamado la atención el color oscuro de esta cima. La explicación es que no forma parte del conjunto de granitos que le rodea. Zona de contacto de estos granitos con rocas sedimentarias ha creado rocas metamórficas de contacto que en ocasiones presentan micropliegues.
A 2.800 m Thymus praecox subsp. polytrichus. Un tomillo de altura.
Silene acaulis y Galium cespitosum han tejido una red en la que queda aprisionada la tierra fértil. En ella encuentra acomodo Armeria alpina.
La inestabilidad del suelo exige a las plantas un sistema radical potente que permita sobrevivir a los continuos corrimientos de grava y tierra. Linaria alpina
Pequeña crucífera rupícola, Cardamine resedifolia
A 2.850m Pedicularis kerneri
Arenaria purpurascens alargará sus raíces entre el caos de rocas . 2.850m
Arenaria moehringioides, a 2.890m
A pocos metros de la cumbre, la cuenca de Bramatuero, amplia cuenca glaciar. Al fondo podremos ver una larga lista de lagos de alta montaña, como son Letrero, Bratatuero alto, Bramatuero bajo, Bachimaña, Los Azules, y los de Pecico. En el horizonte el Garmo Negro aparece tras la punta Serrato.
Ya en la cima del pico de Las Neveras tenemos una cercana vista sobre el Vignemale, así como todo el desarrollo del valle del Ara, incluido el cierre del circo
Track de la ruta en http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=14840263
Muy chulo todo ... Un abrazo
ResponderEliminarMuy chulo todo ... Un abrazo
ResponderEliminarLas Neveras poca gente no lo sube y no sabe lo que se pierde
ResponderEliminarEn todos los valles hay lugares concurridos y otros que por estar más alejados o por no ser tan famosos tienen el encanto de permanecer solitarios. Algunos guardan perspectivas sorprendentes y creo que éste es uno de ellos.
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