Tan común es esta pequeña hierba que muchas veces pasa totalmente desapercibida. A su favor, tiene poco porte y sus flores blancas tan apenas llegan a abrirse. Donde únicamente destaca es en las vainas donde maduran las semillas, de forma acorazonada, o de zurrón (lo que ha motivado para que se la llame comúnmente zurrón de pastor).
Es hierba perteneciente a la familia de las Crucíferas, cuatro pétalos no soldados en cruz. Y como fiel integrante de su familia, buena sufridora de fríos invernales, por lo que el caminante podrá verla todavía siguiendo escrupulosamente su ciclo vital, formando enhiestas varillas con la cúspide adornada de flores y los frutos dispuestos a lo largo del tallo sujetos por un largo peciolo.
Al ser una hierba tan modesta me sorprendió encontrarla en la base de un cuadro del renacimiento. Filippino Lippi, maestro del 1500, la coloca en primer plano para otorgar naturalidad a una escena religiosa, tan al uso en aquella época. La representación es precisa como si fuese una obra botánica, de manera que me atrajo más que el conjunto de la obra en sí. Dudo si esta precisión es un mero alarde pictórico, o si pretende alguna significación. Era común incorporar elementos en el cuadro que aportasen información no escrita, y este cuadro está lleno de símbolos en elementos que parecen anecdóticos y que se sitúan en torno a la escena principal. Si el caminante gusta de navegar también por los ceros y unos del ciberespacio, esta sería su ruta para ver la obra con gran detalle: http://www.nationalgallery.org.uk/paintings/filippino-lippi-the-virgin-and-child-with-saints-jerome-and-dominic , con lo que tendrá también ocasión de identificar alguna otra planta que el mismo cuadro contiene.
Si no es el caso, aquí reproduzco la parte del cuadro de la que hablo, con mi más admirado agradecimiento hacia la institución que custodia la National Gallery en Londres.
Aunque es planta menuda, no ha pasado desapercibida para su uso en remedios que tratan de prevenir hemorragias tanto vasculares como ginecológicas, además de que puede alegrar en crudo una ensalada.
Otra curiosidad del pan y quesitos, como también se la llama ,es que cuando los frutos maduran, segrega una sustancia mucilaginosa que atrae y mata a los insectos que en ella se depositan, parece ser que algo de estos insectos utiliza para su propio beneficio. Estaríamos ante una planta que tiene hábitos carnívoros en una determinada etapa de su vida.