Primaveral, pero con nieve ascensión al Pico Gallinero de Cerler. La semana pasada estuvimos con Marisol dando un paseo bucólico por el barranco de Ardonés para ver las cascadas, y al acercarnos después por el aparcamiento del Ampriu vimos que había nieve de sobra para subir hasta Gallinero con los esquís. Bien, pues una semana después aquí estoy.
Como no voy con prisas, y los prados cercanos a Benasque están cubiertos de narcisos del poeta (Narcissus poeticus) , hago una pequeña parada, para estirar las piernas y tomar unas fotos.
Metidos en la mitad de mayo, se podría subir calzado casi desde el coche, pero al ver unos retazos descubiertos de pasto, me doy una vuelta por si ha salido alguna flor, que la pasión botánica siempre se lleva por dentro, y los esquís pueden esperar.
En pocos metros encuentro tres bonitas madrugadoras:
Soldanella alpina,
Crocus vernus subsp. albiflora
Bulbocodium vernum.
Estas tres plantitas primaverales son regalos mañaneros que levantan el ánimo.Después de este desayuno, ya solo queda subir, ahora sí, por la nieve hasta la cima de Gallinero.
Poco que contar por el camino, sólo alguna torre de remonte de esquí, algún que otro botellín de plástico que por aquí ha quedado, y que va a parar a mi mochila. Pero bueno, uno se abstrae de estas inmundicias y sigue subiendo, chino chano, hasta llegar arriba.
Y esto es lo que veo:
Bisaurri, Gabás, Castejón de Sos , Chía ocupan las tierras llanas. El Ésera forma con su tajo el congosto del Ventamillo. A la izquierda el Turbón muestra su cima hendida, a su lado el Baciero, más modesto, se compara con su vecina Chía, al otro lado del río. Detrás Cotiella todavía se viste de blanco.
Hay movimiento de nubes, las luces cambian rápidamente. Sigo mirando hacia el suroeste y la sierra tendida de Chía aparece paralela al macizo de Cotiella que muestra su reloj de roca.
Sigo girando en redondo, siempre hacia el oeste. En primer término el Pico de Cerler, puntiagudo con restos de nieve en alguna de sus caras. Al fondo el macizo de Posets y los picos que le hacen la corte.
Las Tucas d'Ixeia, Gourgs Blancs, Perdiguero...
Sigo la mirada en redondo, y enfilo hacia el norte. El macizo de las Maladetas es el protagonista, pero no desmerece ver delante a la Tuca de Castanesa, aunque un girón de nube oculta el Pusolobino y el fondo que debiera mostrarnos Margalida, Rusell y Mulleres.
Tras un bien merecido descanso, sólo queda bajar... y volver a coger algún que otro bote de plástico.
Nota: ¿Por qué el entorno de la estación del Ampriu parece un estercolero? La cafetería y servicios de la estación de esquí está ahora desierta, pero allí han dejado gran cantidad de plásticos, papeles, latas...Pase que la gente que allí va a pasarlo bien debería ser cuidadosa, pero , en última instancia el responsable es la empresa que hace el negocio del esquí. Y aún me atrevería más. También es responsable la autoridad política, dígase ayuntamiento, diputación provincial, gobierno regional, quien quiera que sea. Alguno de ellos, o mejor todos, que deberían evitar esta situación, y en su defecto sancionar. Mientras tanto, el viento dispersa toda esa basura.